~Un alma con falta de imaginación~

"𝓠𝓾𝓲𝔃á𝓼 𝓼ó𝓵𝓸 𝓷𝓮𝓬𝓮𝓼𝓲𝓽𝓮𝓶𝓸𝓼 𝓪𝓵𝓰𝓸 𝓶á𝓼"

Con la sequedad punzante en los labios, el calor atravesando la capa de mi abrigo rojo y el destello del sol en las hojas de los árboles, me pregunté si en un pestañeo desaparecería todo eso que conociste una vez. Cuando la atmósfera se distorsiona en un segundo y lo único que es visible es una infinidad de posibilidades imposibles, de planes mal planeados y de un día caluroso menos cálido que tu cuerpo en el invierno, en la quietud y el silencio. Solo somos un click en una computadora llena de páginas, de archivos mal guardados, de errores de tipeo y de mala conexión a Internet.

Somos ese instante en el que comenzó a llover el día anterior y en la humedad y el frío que aparecieron al día siguiente. Los charcos que pisaste al pasar por esa calle poco llena, y en ellos el reflejo de una vida de pura soledad y música sin corazón. Somos instantes en las vidas de otras personas, algunos más limitados, otros más dulces, otros más descoloridos. Algunos de pincel de punta fina, otros de acrílico más espeso, o de agua y acuarelas. De dibujos sin terminar, de canciones sin escribir, y de letras con sentimientos que no sé como plasmar.

Somos los colores más vibrantes y las células más pequeñas de un cuerpo que, hoy, está adormecido y en el que no hay más que sangre fría. Adormecido de tanto escuchar las mismas letras, de sentir las mismas texturas, de oír las mismas voces. Un cuerpo que ya no está en este mundo y que hace un par de años dejó cartas que nunca te atreviste a leer, y que te limitaste a esconder bajo el hueco del suelo.

Tal vez sea que estoy un poco harto de tanta monotonía. Quizás necesitas más que un click en la computadora, más que un plan mal planeado, y más que una vida llena de soledad y música sin corazón.
Quiero ser el misterio que llame a tus ojos, los fuegos artificiales en una noche sin estrellas y, tal vez, el cabello desordenado que distinguirías entre ciudades y miles de personas.

Quizás solo dejar que mis manos temblorosas sean capaces de concluir con este verso que no sacia mis verdades, y que deja puertas a medio abrir.