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Helen y Marcos nunca fueron las personas que dijeron que eran, su verdad era otra

Helen: esta todo listo?

Tali: s-si, ¿para que es todo esto?

Marcos: eso no es algo que a vos te tenga que importar, termina te guardar todo porque en cinco minutos nos vamos

Helen: y no te olvides *la agarra de la barbilla* si intentas pasarte de viva, si miras a alguien o si llegas a hablar con alguien, no dudes en que la vas a pasar mal

A mi fueron a la que primero engañaron, primero con un mundo color de rosa lleno de juguetes y dulces, después fueron viajes de vez en cuando con la excusa del trabajo de marino mercante que Marcos jamás tuvo, pero un día todo fue diferente, me levanté mareada en una habitación que no conocía, en una casa que no era la nuestra y en un pueblo que no sabía que existía

Xxx: a donde se dirigen

Marcos: vamos a Trevelin para visitar a unos parientes

Un policía se asomó a ver el interior del auto pero solo era una tipica familia, el padre manejando, la mamá de copiloto y su pequeña hijita en la parte de atrás dormida junto a sus peluches, y claro, como la seguridad era tan nula en el país y como no había ninguna sospecha todavía, decidieron dejarlos pasar, tal vez si lo intentaban un poco más se darian cuenta que esos dos no se llamaba Marcos ni Helen, más bien eran Juan y Gabriela Fernández, esa pequeña niña no estaba dormida por gusto sino que por químicos y el interior de esos peluches tenían paquetes de drogas que esperaban ser entregados en Trevelin, un pequeño pueblo muy fácil de entrar y salir

Xxx: esta bien, que tengan un buen viaje

Marcos: muchas gracias, que tenga una buena tarde

Yo era chica y no podía hacer mucho contra dos adultos que me doblaban la altura y la fuerza, pero siempre fui muy caprichosa y mimada así que mis reproches y gritos al principio me jugaron en contra, ellos me enseñaron a callarme y bajar la cabeza

Tali: YA NO AGUANTO MAS, ESTE LUGAR ES HORRIBLE, ME QUIERO IR!!

Gabriela: te dije que te callaras Natalia

Tali: NO ME CALLO NADA, LLEVENME CON LOS CHICOS, YA NO LOS QUIERO MAS

Juan: hace que se calle si no queres que yo me encargue

Tali: LOS ODIO, SON UN ASCO

Gabriela: NATALIA!

Tali: NATALIA NADA, VOS NO SOS NADA MIO

Juan: Suficiente

Juan se paró de la silla en la que estaba para ir hacia la habitación en la que Natalia estaba encerrada gritando y golpeando la puerta

Gabriela: Juan por favor, en un rato se va a cansar

Juan: no, esta mocosa tiene que aprender desde el inicio como son las cosas

Ayer Y HoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora