I am Kagome Hyung Suk

Capítulo 3

En el taxi

Una chica de cabello negro azulado estaba montada en un taxi camino a la dirección que le había enviado su hermano mayor, y mientras tenía tiempo sacaba su teléfono para marcar a su tía.

- Tuuut Tuuut - Sonaba el teléfono para ser cogido en la otra línea - ¿Sí? ¿Kagome?

- Sí, ya llegué a Seoul, perdón por no llamarte cuando llegué a GangDug, tenía mucha prisa, por poco no cojo el último autobús que llegaba a Seoul - Dijo Kagome rascándose la mejilla con el dedo índice de la mano derecha mientras se reía de su propia desgracia

- Haa - Suspiró Naomi en la otra línea - Siempre es lo mismo contigo, todavía me pregunto cómo es que tienes esa gran suerte

- Yo igual jeje - Concordó Kagome - Bueno, te dejo, quiero ver la ciudad, dile a Sota y a Oji-san que los quiero ¡Bye!

- ¡Chao, Kagome! ¡Pásala bien, y no te metas en líos! - Se despidió Naomi

- No puedo prometer nada, sabes que el lío viene a mí solito - Dijo Kagome para que Naomi se riera

- Tienes razón, bueno, ahora me preocupo menos, con esas habilidades de demonio te puedes defender de los problemas que atraes - Dijo Naomi riendo - ¡Que te vaya bien!

- ¡Cuida del templo! - Se despidieron por fin para Kagome y Naomi apretar el icono para terminar la llamada y mirar la afuera de la ventana del taxi

Pasaron unos minutos y el panorama se iba poniendo más pobre, triste y descuidado, por eso Kagome se puso un poco alerta.

- Señor, ¿esta es la dirección que le dije? - Preguntó Kagome desconfiando del hombre, pensando que tenía malas intensiones

- Sí, me sorprendió un poco que me dijeras esta zona de Seoul, es una de las más pobres, pensé que con tu apariencia eras de ciudad - Respondió el chófer mientras Kagome veía por su aura que no tenía malas intenciones, relajándola al instante

Así siguieron el camino hasta llegar a una zona donde no se podía pasar con el taxi.

- Perdón, niña - Se disculpó el chófer - De aquí para allá no hay nada que pueda hacer, debes seguir caminando, no queda mucho, solo unas 2 cuadras y llegas

- Muchas gracias, señor - Agradeció Kagome para pagarle y bajarse del taxi

- Cuídese, jovencita, hay peligros por toda esta zona, nadie sabe lo que te pueda pasar - Advirtió el señor

- No se preocupe, creo que los que van a terminar mal son los que se metan conmigo - Dijo Kagome amablemente con una sonrisa, que al señor por alguna razón le dió escalofríos

- Bueno, si usted lo dice - Dijo el chófer para arrancar el taxi e irse

- Bueno... - Dijo Kagome para girarse y mirar las 2 cuadras que tenía que caminar - No es mucho - Miró para los lados para ver si había alguien - Nada que no pueda resolver mi velocidad - Dijo confiada para en unos segundos estar frente a la puerta de la casa que indicaba su GPS - Es aquí - Tocó la puerta y le abrió un chico gordo de pelo y ojos negros, al verlo, Kagome se lanzó a abrazarlo y lo levantó por la diferencia de alturas - ¡NI-SAN! ¡Cuánto te extrañé! Estás más gordito, me gusta tu nuevo peinado, ¿Fuiste a la peluquería?

- Kagome...me aprietas...la...barriga - Se quejó Park por poco dándole una indigestión

- Oh, perdón, me emocioné - Dijo Kagome apenada bajándolo delicadamente hasta que sus regordetes pies tocaron el suelo

- Eres muy hermosa, hermana - Halagó Park mirándola suavemente

- Jajaja, si haces ejercicio seguro te vuelves más guapo que yo, si eres súper lindo así, no me imagino cuando hagas ejercicio - Dijo Kagome sonriente arrodillándose para coger las regordetas mejillas de su hermano para empezar a estirarlas y devolverlas a su estado original una y otra vez, así terminando esta acción para poner sus manos en las mejillas del contrario y unir sus frentes  - Te extrañé mucho...