Capítulo 2

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Al llegar a GangDug por la noche

Pov. Omnisente

Una chica pelinegra de ojos azul zafiro se veía salir del aeropuerto de GangDug. Debía darse prisa ya que según el horario de autobuses que ponía la aplicación de su teléfono, el último autobús del día salía dentro de media hora.

Logró abordar por los pelos un metro directo que la llevaba allí. Tenía muchas maletas, pero pudo lograr tenerlas todas junto a ella gracias a la fuerza sobrehumana obtenida por ser una Inu-Youkai, sin darse cuenta que todos la miraban sorprendidos por su fuerza antinatural a sus ojos.

Al llegar a la terminal

- ¡Se me va, se me va! - Gritó Kagome desesperada al ver que el autobús casi cerraba sus puertas, y por la cantidad de ojos no podía utilizar su velocidad de demonio, así que solo corría normalmente, esto desesperándola por ser un impedimento a su objetivo, pero en las puertas se asomó una mano, así parando el cierre de estas y diciéndole al conductor que ella quería abordar

- Puede pasar, señorita - Ofreció un joven educadamente, tenía el cabello castaño mullet, largo hasta la nuca y disparejo en el flequillo, sus ojos eran negros, pero uno era más claro, de color gris, y al divagar con su poder de sacerdotisa por su cuerpo, notó que ese ojo estaba ciego, y el otro corría con la misma suerte

- ¡De verdad, muchas gracias! - Agradeció Kagome para darse cuenta que tenía las maletas - Señor, de verdad siento esto, ¿Pero me podría abrir la maletera? Enserio, lamento las molestias

- No es problema, en realidad, siempre me pasa a esta hora, ya que el metro y el autobús no te dan tiempo de abordar - Comprendió el chófer para bajarse del autobús y abrirle el maletero - ¿Necesita ayuda?

- No, gracias, puedo sola - Dijo Kagome rechazando la oferta para una por una acomodar las maletas y después cerrar el maletero

- Tiene una fuerza admirable, señorita - Halagó el chófer mientras se subía al autobús y se sentaba en el asiento del conductor

- Gracias, me lo dicen mucho - Agradeció Kagome el cumplido para entrar y ver al joven de antes sentado al lado del único sitio vacío del autobús - Parece que tuve un poco de suerte

- Y que lo digas, si no me hubiera dado cuenta te hubieras quedado en ese lugar hasta mañana, y con el nivel de delincuencia que hay, puede que te hubiera pasado algo malo - Contó el joven mientras Kagome se sentaba a su lado

- ¿Este lugar no es seguro? - Preguntó Kagome sorprendida

- No, por lo menos para chicas que se ven hermosas e indefensa como tú - Dijo el joven mirando para afuera de la ventana

- Tomaré eso como un halago - Dijo Kagome para extenderle la mano, así llamando la atención del chico quien miró la mano extendida - Mi nombre es Kagome, ¿El tuyo?

- Johan - Respondió el chico para que Kagome sonriera y Johan viera la misma sonrisa que tenía su madre

- Es un gusto, Johan, ¿Eres de GangDug? ¿o vienes de visita y regresas a Seoul? - Preguntó Kagome para que el chico viendo que no se iba a callar en todo el viaje, se girara a su dirección

- Sí, vivo en GangDug con mi madre - Respondió Johan vagamente - Por tu acento creo que no eres de aquí ¿De dónde eres?

- Yo vengo de Japón - Respondió Kagome animada de que él quisiera hablar

- ¿Y qué vas a hacer en Seoul? - Preguntó Johan curioso

- Voy a ver a mi hermano - Respondió Kagome alegremente

I am Kagome Hyung SukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora