Prologo: Shangai

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Abre los ojos, como siempre que da un salto un mar de preguntas la ahoga ¿dónde está? ¿qué aspecto tiene? ¿quién es?... se marea otra vez y necesita agarrarse a la pared que tiene detras. Nota como la piedra respira, por así decirlo, y se relaja. Saca el espejo del bolsillo y mira a quien le toca sustituir: Beth Scott. Una voz metálica le explica quien es:

-Te llamas Beth Scott. Naciste en Australia en una granja que pertenece a tus abuelos. Tienes 19 años y viniste a Shangai a ver a tú tío un poderoso empresario. Tu mejor amiga se llama Alice y se mudó a Londres hace dos años...

Y sigue hablando. No necesita atender mucho lleva haciendo esto desde niña y sabe como actuar. Mira el reflejo de Beth tiene los ojos verdes con motas doradas y una mata de largo pelo rojo, es muy pecosa, va vestida con una sencilla blusa blanca y unos shorts. Suspira al tiampo que empieza a caminar. Shangai está abarrotada y nadie se fija en ella, una peliroja con pinta de turista. Oye como la llaman:

- ¿Beth? ¿Beth Scott?

Es un hombre bajito y gordo como una pelota, tiene un pañuelo en la mano con el que se seca la frente y la calva cada dos por tres. Va embutido en un traje que es por lo menos tres tallas más pequeño de lo que debería. Es Berries el ayudante jefe de su tío.

-Ya voy Ernest-dice con voz melosa.

El hombre se sonroja violentamente y tropieza con su propio pie. Los pantalones se le rompen y la gente se empieza a reir. El hombre, con todo lo que queda de su dignidad llama de nuevo a "Beth":

-Vamos-gesticula mucho lo que hace que tenga que usar de nuevo el pañuelo- o llegaremos tarde.
No pronuncia muy bien el inglés lo que hace que parezca aún más cómico. "Beth" sonrie interiormente y entra en la limusina, rumbo a Scotts S.A.

Cuando llegan el hombre gordo, Berries, baja y cierra la puerta con fuerza sin darse cuenta de que la chaqueta le queda enganchada. "Beth" pasa de el, coge sus cosas y sale de la limusina.

Empieza a subir las escaleras de la entrada, ensimismada en sus pensamientos, cuando choca con alguien y cae al suelo. Levanta la vista molesta con intención y decir unas cuatrocosas a la persona con la que chocó, pero se queda paralizada. Ante ella está un joven de su edad, tiene el cabello negro y los ojos azul turquesa. Sus rasgos son de lo más atractivos y están en perfecta armonía. Le sonríe y la joven nota como se le suben los colores:

-¿Estás bien?

The jump (#Wattys 2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora