Dear stranger

Prólogo

La música proveniente de la alarma irrumpe mi sueño en la que no quería despertar -más bien recordando lo sucedido hace unos días- pero finalmente debo hacerlo, seis y media de la mañana y aun no amanece. A lo lejos desde la ventana abierta veo las montañas en el horizonte, los montones de árboles del bosque y sobre este el sol que en cualquier momento se asomará. La mejor imagen para comenzar el día.

Estiro mis brazos y piernas ya oliendo el aroma a café y tostadas que seguramente mi hermano mayor está preparando desde hace mucho, no sé cómo me acostumbraré a levantarme tan temprano en estas vacaciones, se supone que debo despertarme tarde, pero hago todo al revés.

Me levanto con pereza y antes de cambiarme me acerco al escritorio donde está mi ordenador, en esta semana desde que llegue no pude fijarme si tengo mensajes, mi hermana me matará por no responderle los correos. Mientras pienso alguna excusa para esto, me siento en la silla de madera y  levanto la tapa, está igual de cómo lo deje la última vez que entré, tenía mi correo electrónico abierto al igual que google cuando quise buscar la localidad de este pueblo antes de irme del país.

—Dos mensajes sin leer —murmuro después de actualizar la página y encontrarme con dos mensajes en el chat, una de mi hermana y otra de mi mejor amigo, los dos justamente están desconectados. Sin duda primero hablaré con Glenn. Abro la pestaña de su chat y leo su primer mensaje que me dejó hace cinco días. Sólo dice "Cuando dejes de ligar en ese lugar, háblame" siempre tan él. Pero igualmente le mandare un mensaje, contándole lo que viví en estos días, necesito decírselo a alguien.

 "¿Me echas de menos? Yo sí.

No voy a buscar escusas sobre mi desaparición en esta semana, sólo te diré que estuve ocupada en algo, o mejor dicho, en alguien. Y ya que ahora tengo el tiempo justo voy a contarte.

Hace siete días conocí a un chico, bueno, digamos que es un tanto más grande que yo. No sé su nombre pero solo me basta saber que vive en el bosque, exactamente en medio de este algo alejado de la civilización, supongo que no le gusta interactuar con la gente ya que en estos días lo vi solo y sin nadie a su alrededor.

Lo que más me llamó la atención fue la gente que escapaba de él como si fuera un ser maligno, eso me intrigó más. Por eso le pregunte a mi hermano sobre aquel tipo de la ballesta (omití ese detalle, pero luego te lo diré). Volviendo al tema, al preguntarle sobre este, Alan me miró inquieto, me dijo que no me acercase a ese hombre porque es peligroso, prácticamente lo trató de monstruo. No sé si estoy ciega o tenemos diferentes ideas sobre ese término, yo vi todo lo contrario.

Si lo conociera como lo hice cambiaria sus respectivos prejuicios acerca de él, como tendría que hacerlo todo el pueblo que no ha dejado de hablar mal de dicho chico, sí, me tomé el atrevimiento de buscar información acerca de este.Según ellos, él es malo, un asesino que salió de la cárcel y anda escondido en el bosque, que nadie se ha animado acercarse. A lo que yo me quede con la duda. Luego otra gente acotó que vive a base de la caza de animales y vive sólo en una cabaña abandonada, ah y que no le gusta interactuar con la gente (ya me lo imagine).

Pero si lo vieran como yo lo veo, dirían lo contrario..."

—¿Kylie? Ya hicimos el desayuno —justamente Finn me interrumpe, suspiro, bueno sólo le mandare este mensaje y luego seguiré.

"... Tengo que irme ya que mi hermano me está llamando, hoy iremos al bosque para juntar nueces. Y de paso trataré de ver al querido extraño devuelta, a pesar de las advertencias que me han impuesto, siento la necesidad de conocerlo. ¿Tan peligroso es?"