Cuando Mouriho entró al coche de Guardiola notó un agradable olor a menta y colonia masculina que resultaba embriagadora.
-Oye, ¿de donde vienes?- El catalán arrancó el coche y empezó a conducir por las calles de Barcelona. Era curioso, pues Mouriho nunca le dijo donde vivia.
-Portugal-
-Mmm... ¿Y es bonito?-
-Bueno, depende de a quien le preguntes- Porque para Mou estaba claro que no.
El echo de que le hubiera sido tan fácil desprenderse de su ciudad natal es porque no guardaba ningún recuerdo feliz, no tenía a nada que aferrarse.
Lo curioso es que el no se consideraba una persona con una niñez triste, nunca le faltó de nada, siempre tuvo amigos y familiares a su lado, pero a pesar de todo nada lo llenaba y eso le hacia sentir egoista.
-Pero yo no quiero saber la opinión de los demás, yo te estaba preguntando a ti.- Guardiola miró de reojo a Mouriho con una sonrisa en su cara.
Eso sonrojó inconscientemente al más bajo, no habían sido ni 3 horas de la primera conversación reciproca que habian entablado y ya le estaba removiendo su mundo, le estaba haciendo sentir especial.
-Si, supongo que si.-
No queria profundizar más en esa pregunta. Pasaron el resto del trayecto en un cómodo silencio donde solo se escuchaba el sonido de el exterior, aunque volviendo a lo mismo Mouriho no le habia dado su dirección.
El culé siguió callejeando hasta llegar a una bonita casa un poco alejada del bullicio de la ciudad.
-Perdona, pero está... Esta no es mi casa- Mourinho miró a Guardiola nervioso, no estaba entendiendo nada de la situación.
-No, porque es la mia- Lo dijo con esa naturalidad y sin explicarle nada entró a su casa. Guardiola lo había traido porque quería seguir con el reto que le habían puesto sus "amigos" del equipo, quería ganarselo siendo amable.
Mouriho no sabia que hacer ante esta situación, no queria quedarse fuera o ser descortés asi que entró seguidamente de él.
Era una casa amplia y moderna, el portugués caminaba timidamente por la vivienda y se terminó sentando en el sofá al ver que Guardiola no le decia nada.
-¿Que quieres beber?, tengo Wishky, Vino, Ron...- Volteó para ver al Catalán sacando bebidas alcohólicas.
-Mmm... ¿Café?-
-Si, eso también- Dijo decepcionado, le hubiera gustado que Mou hubiera elegido alguna, el alcohol lo habría echo más vulnerable a sus encantos.
Mouriho encendió la televisión, pasando los canales solo encontraba informativos o alguna serie barata que les gustaban a los adolescentes de la época. Seguia muy tenso asi que intentó hacer prespectiva de la situación. Un extraño (Porque al final era eso) le acaaba de "obligar" a entrar a su casa sin ningún tipo de alternativa o explicación. Intentó respirar, no pasaba nada, solo estaba siendo cortés.
Por otro lado Guardiola mientras hacía el café miraba a Mouriho desde la distancia, se estaba empezandó a sentir mal otra vez por él, iba a terminar siendo víctima de la gente que había en el Barça tarde o temprano, si no fuera por el sería por sus entrenadores y directores abusivos.
O por los dos.
Terminó de preparar lo ordenado y se sentó al lado de el chico, otra vez había vuelto el silencio y nadie sabía como retomar una conversación.
