cap.3

57 7 0
                                    

Pov. Tori Vega

-- Jade... Por favor, no me gusta que me ignores -- le hable a aquella gótica que me traía loca, y en estos momentos demasiado triste

Estábamos en el estacionamiento sin ningún alumno cerca, de hecho, ya todos se habían ido, solo quedábamos ella y yo.

Me encaró -- ¡¿Qué Vega, vienes a presumirme tu nueva amistad o qué!?-- grito enojada moviendo sus manos hacia los lados -- O mejor aún vienes a decirme que te gusta, que te encanta y que te mueres sin ella-- volvió a decir -- ¡¡No necesito escucharte okey, no te necesito!! --
Se volteo llegando a su auto, pero pude distinguir un ligero brillo en sus ojos, señal de que quería llorar

Agarre su mano y la voltee con delicadeza, no quería ser brusca ni lástimarla en absoluto, para mí sorpresa está cedió a mi tacto, la recargue en la puerta de su auto pegando mi cuerpo al suyo. Su mirada se desvío de la mía y sus ojos llorosos derramaron algunas lágrimas

Me sentía mal, nunca me gusto verla llorar, las pocas veces que la vi hacerlo fue en las fiestas a las que íbamos y siempre fue por problemas con su padre, nos contamos un poco de nuestra vida, pero nunca nos dijimos nuestros nombres, ni en dónde vivimos, ni nuestro círculo social y mucho menos la escuela.

Limpié cuidadosamente aquellas lágrimas escurridizas, coloque mis manos en su nuca, besé tiernamente su mentón, sus cachetes tenían un ligero tono rojizo, besé,  mordí... Suave, despacio, su mirada que ahora estaba fija en lo que hacía suplicaba que siguiera, sus manos curiosas y nerviosas tomaron mi cintura. Me separé lo suficiente para rozar mi nariz con la suya, uni nuestro labios en un beso delicado y lento.

Nos separamos minutos después, pegamos nuestras frentes, sonreí

-- Jade... Sabes que te quiero -- suspiré, coloque una de mis manos en su mejilla --No sé porque quiero hacerte entender que no puedo ni quiero estar con nadie más que no sea contigo... Y... Aunque no lo admitas tu también lo sientes, te lo dije aquella noche y lo vuelvo a repetir quiero intentarlo...  Por favor... no huyas, no otra vez -- sollozé

Se alejó de mí, como si mi cuerpo quemara, como si tuviera espinas y la lastimara, no pude retener mis lágrimas, un ligero temblor se apoderó de mi cuerpo.

-- Tori... -- su voz tembló -- Tengo.... Yo... Yo Tengo miedo... -- susurro. Yo sabía lo que sentía, también me había pasado, lo podía notar en sus ojos -- Necesito tiempo... Por favor, no quiero perderte no...-- la interrumpí tomando sus manos pegandolas a mi pecho

-- No lo harás -- Afirme, con los ojos llorosos pero con total seguridad -- Yo puedo esperarte, pudo darte tu espacio si es lo que quieres pero piénsalo si... -- casi rogué, casi

Asintió y nos hundimos en un fuerte abrazo reconfortante.

-- Vamos-- hablo una vez nos separamos

-- A dónde -- pregunté confusa

-- A tu casa-- sonrió, abrió mi puerta dándome entrada y después rodeo el auto e  hizo lo mismo.

El coche arranco y yo no me podía sentir más plena y feliz, ella había dado un paso muy grande en nuestro "algo' y eso era motivo suficiente para cargar con esta sonrisa de boba que ahorita mismo tengo.

---------&&&-------------

-- Y... Tori-- hablo una vez cerré la puerta principal -- Hay alguien en tu casa-- se volteo viéndome con su ceja arqueada y una sonrisa para nada inocente.

-- No, Trina sorprendentemente salió con unos amigos y mis padres fueron a una  reunión de trabajo y no regresan hasta en tres días -- respondí sin entender su pregunta -- ¿Por qué?-- hablé de nuevo

Te Necesito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora