Capítulo 10: Una invitación inimaginable

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— Debemos regresar al desfile — dije en voz baja.

— ¿Siempre eres así de responsable? — replicó en tono serio.

— Incluso más.

— Escapémonos, te aseguro que nadie se dará cuenta.

— Ni pensarlo, es la gran noche de tu hermana.

— Podrá perdonarme.

— ¿Siempre eres así de terco?

— Incluso más.

— En serio debemos regresar, para mi es trabajo y mi jefe está aquí — insistí poniendo mis manos en su pecho obligándolo a separarse, aunque sentí un hueco enorme cuando finalmente salió de mí.

— Está bien, tú ganas esta vez — dijo entregándome mi bóxer y mi pantalón.

Nos arreglamos las ropas en silencio y le dije que yo saldría primero, no estuvo muy de acuerdo, pero aceptó, no entendía porque era tan descarado. Abrí la puerta y me asomé sigilosamente, me dispuse a salir de ahí y Jeno me dio una cariñosa nalgada que me hizo sonrojar, no quise voltear a verlo porque seguro aceptaría escaparme con él y tenía que recordar que estaba en horas de trabajo. Me fui directo al baño a arreglarme el cabello y ponerme perfume, una amplia sonrisa había en mis labios, él había dicho mi nombre y yo el suyo, no más reglas y eso me entusiasmo sobre manera, aunque en realidad no sabía que pasaría de ahora en adelante.

Llegué al salón y ocupé mi lugar, pocos minutos después llegó Jeno muy sonriente y se sentó al lado de Donghyuck, él se recargó en su hombro, eso no me agradó mucho, esos dos tenían algo, era demasiada la confianza que se tenían y el acercamiento, además llegó con él a un evento familiar, uno no lleva a cualquier persona a convivir con la familia, ahí entendí que no debía emocionarme más de la cuenta y si seguíamos teniendo algo él y yo, sería oculto, sin que nadie lo supiera.

El desfile terminó y Minjeong nos agradeció a Yerim y a mí, nos pusimos de pie y todos nos brindaron un fuerte aplauso, Jeno hasta se puso de pie muy entusiasmado. Kun estaba sumamente orgulloso aplaudiendo también. Empezó la fiesta y todo mundo se dirigió a la mesa de los bocadillos.

— ¿Dónde estabas Renjun? — preguntó inquisidoramente Yerim.

— Fui a ver a los modelos.

— Que raro, yo fui allá y no te vi.

— Es que también fui al baño.

— Ah, ok — respondió no muy convencida.

Moví la cabeza negativamente cuando la vi ir a saludar a un chico que la miraba, yo me acerqué a la mesa y busqué algún bocadillo que no estuviera mezclado, pero como no encontré ninguno tomé un pedazo de queso y le di una pequeña mordida.

— Uf, no hagas eso en mi presencia... me trae muy gratos recuerdos — dijo Jeno detrás de mí y casi me atraganto, tomé una copa y bebí.

— Quieres provocarme un infarto, ¿verdad? — exclamé volteándome para encararlo.

— Tú también a mí, no tienes idea de lo sensual que te ves comiendo.

— Estás loco — dije mirando hacia el techo.

— Puede ser, pero, ¿a poco no te fascina? — exclamó guiñándome un ojo.

— Pero, ¿ustedes se conocen? — dijo de pronto Minjeong parándose frente a nosotros y no supe que decirle, entré en pánico al pensar que hubiera escuchado el comentario de Jeno, pero pensé que no tendría esa sonrisa en el rostro.

— Sí, estuvimos juntos un semestre en la universidad — respondió él muy seguro.

— Yo siempre he dicho que el mundo es un pañuelo, jamás me imaginé que fueras amigo de Jeno, no te ofendas hermanito, pero tienes unas amistades — dijo dándole palmaditas en el hombro — no lo digo por Donghyuck, él es aparte, pero te he conocido cada "amistad" — agregó mirando hacia arriba.

¿Estás libre esta noche? | Jeno & Renjun | NorenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora