Prólogo

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La sangre cubría sus labios, una franja de color contra su piel pálida. Incluso el rojo llameante de su cabello palideció en comparación. Ella yacía inmóvil sobre el frío suelo de piedra, con los ojos totalmente abiertos mirando fijamente al techo, pero sin ver lo que tenía delante.

Dejé caer el cuchillo. Aterrizó con estrépito, la sangre salpicando alrededor. Por un segundo, una parte de mi rostro se reflejó en el único punto limpio de la hoja afilada. Por primera vez en mi vida, entendí el miedo que las personas albergaban cuando escuchaban mi apellido.
Falcone.

Hoy mi expresión justificaba su terror. Derramar sangre estaba en mis genes. Toda mi vida, había luchado contra este anhelo en lo profundo de mis venas, lo había atenuado con drogas y alcohol, pero su llamado siempre había estado presente, una corriente subyacente en mi cuerpo que amenazaba con hundirme. No lo había permitido. En su lugar, me arrojé de cabeza a sus profundidades, seguí la corriente hasta la parte más oscura de mi alma. Durante mucho tiempo, este día había sido mi mayor pesadilla, un miedo sin medida. Pero maldición, hoy sentía como si hubiera renacido, como si fuera un regreso a casa, a mi verdadero ser. Mis palmas estaban pegajosas con su sangre y se sentía perfecto.

Ninguna carrera callejera podría competir con la emoción, el subidón absoluto de una muerte, y menos aún con el poder de la tortura. Negar tu naturaleza era vivir una mentira. Solo las drogas en todas las formas y tamaños lo habían hecho posible en el pasado. Ya no más.

La gente finalmente tenía una razón para el apodo que nos dieron a mis hermanos y a mí.

Los monstruos de Las Vegas.

Mi lado monstruoso había salido a jugar, pero la guerra apenas había comenzado.

DESIRE [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora