•| Donde Diecisiete centímetros no son suficientes |•
Kim Seungmin quiere llevar una vida sexual tan activa como quisiese, su único impedimento - Su amor por penes grandes. Quizás su destino era estar solo toda la vida...o eso pensó hasta que Hwang...
Félix y Jeongin no tardaron absolutamente nada en empezar a murmurar cuando divisaron a Seungmin ingresando a la cafetería acompañando de, nada más y nada menos que Hwang Hyunjin.
--¿Que mierda les pasa a ustedes dos? Parecen dos viejas chismosas-- se quejó Jay, dirigiendo su mirada hacia sus dos amigos, quienes lo miraron estupefactos y después, señalaron hacia donde Seungmin se encontraba acompañando a Hyunjin por algo que almorzar-- Oh, miren, Minnie está con el niño anaconda
Felix soltó una carcajada.
--¿Le contaste a Jay?-- Inquirió Jeongin, mirando acusadoramente a Felix.
--De hecho, fue Seungmin quien me contó. Estaba tan desesperado de que el niño anaconda lo perdonara, que nos contó a todos su... hermosa y romántica primera charla.-- Respondió Jay con tranquilidad y sarcasmo.
Jeongin estuvo a punto de regañarlo.
--Hola, chicos.-- Saludó Seungmin, sonriendo con un poco de tensión. Sabía que sus amigos podían ser algo.. extraños, y a él no le importaba, sólo que, esta vez, no quería asustar a Hyunjin. --Ehh.. él es Hwang Hyunjin, Va a ser nuestro amigo ahora.
Jay, Felix y Jeongin se miraron entre si con un poco de sorpresa.
--Yo soy Lee Felix, encantado de conocerte. --Saluda el tercer menor de la sala, estirando una mano hacia Hyunjin. El menor le corresponde el saludo con timidez.
--Un gusto... --Susurra, sonriendo.
--Mi nombre es Yang Jeongin y tú... Eres una ternura!-- Jeongin exclama, apretando una de las mejillas de Hyunjin. Este se queja por lo bajo, pero sonríe avergonzado.
--G-gracias...
--Jay Park.-- Murmura el castaño claro, sacudiendo levemente su mano. Hwang asiente en forma de saludo.
--Así que.. tú eres el niño anacon...
Las palabras de Jay fueron interrumpidas por las manos de Felix sobre su boca y las histéricas risas de Jeongin.
--No le hagas caso a Jay, Hyunjin, no sabe lo que dice.-- Le asegura el menor de la mesa, sonriendo tranquilamente. --Y dime, ¿Qué estudias?
Seungmin se muere de un infarto. Si no fuese por Jeongin, Jay habría dicho algo verdaderamente estúpido e imprudente, lo que habría desencadenado en un ataque de pánico en Hyunjin y de seguro habría terminado huyendo.
Iba a ser un poco complicado que Hyun y sus amigos se llevaran bien, pero esos idiotas estaban advertidos, tenían que ayudarle a entrar en confianza con Hwang para lograr su objetivo, o Seungmin se vería obligado a hacerles pasar vergüenza con sus novios, ya que el ser consejero de todos sus amigos y su cofre de secretos tenía ventajas con aroma a chantaje.
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