Su amor es el más bonito.
No recuerdan haber tenido un amor tan hermoso como el de ellos. El desorden de emociones que ambos se provocan al sonreír; lo que se hacen sentir, la forma en la que se miran; el contacto de sus labios, el caos que ordenan...
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6 de Diciembre de 2020. Perth, Australia.
Hace una semana Daniel se había ido de Australia a Baréin por ordenes de Cyril para poder entrenar y estar en forma ya que con el nacimiento de Oriana el australiano se descuido un poco ya que su esposa lo hacia comer lo mismo que ella o si no le hacia un berrinche. Olivia después de que su segunda hija naciera se sintió culpable por todo lo que hizo que pasara su esposo, algo que a Daniel no le importo tanto, él siempre estuvo dispuesto y feliz de cumplirle los caprichos a su esposa.
Olivia se encontraba terminando de sacarle el aire a su hija de casi 4 meses debido a que minutos antes se encontraba tomando leche, mientras que su hijo mayor estaba teniendo su siesta de las 5 de la tarde. Ella por lo regular dejaba que su hijo durmiera entre 20 o 30 minutos, en cambio a su hija que la mayoría del tiempo se la pasaba dormida y no tenia problema con ello ya que era una bebé.
Estaba apunto de levantarse para buscar su computadora para hacer videollamada con sus mejores amigos, cuando su teléfono comenzó a sonar. Ella sonrió al ver el nombre de su esposo en la pantalla, le estaba haciendo una videollamada, así que no dudó en responderle.
-Hola mi amor.- Daniel habló. Su hija al escucharlo comenzó a balbucear y a mover su cabecita intentando buscarlo.
-Hola cielo.- Oli acomodó a su hija para que pudiera verlo haciendo que la bebé moviera sus piecitos varias veces.- Creo que alguien te extraña.
-Eso veo.- sonrió y acomodó sus auriculares.- Hola princesa, papi te extraña mucho, mucho, mucho.- hizo un puchero pero después miró a su mujer con el seño fruncido.- ¿Y Dylan?.
-Dormido.- Dani asintió.- ¿Qué estas haciendo?.
-Estamos terminando una reunión con el equipo, donde estábamos revisando gráficos y todo eso, mira.- Daniel enfocó la computadora de enfrente y luego enfocó a su ingeniero.- Di le hola a mi mejor amiga.
El ingeniero de Daniel rió negando. Él, Cyril y Ocon eran los únicos que sabían sobre la relación entre ambos australianos.
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