Obsesión- Sonamy

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖁

-Con esto~sabes que no regresaras al orfanato ¿Verdad? -hablo la rosada cerrando la puerta de la oficina y mirando burlona al cobalto.

-ah...esto... g-gracias- hablo el erizo mientras se sobaba la nuca y desviaba la mirada.

-ah...esa expresión- pensó la eriza mientras lo miraba fijamente- bien ahora vamos a la habitación- comenzando a caminar.

-Bueno está bien...- hablo el erizo divertido.

-Amy paro en seco- Actúas extraño ¿Porque tienes esa expresión?¿Tienes algo que decir? -hablo la eriza volteando a verlo irritada.

-"¿Yo no soy una niña~?"- remedo el erizo burlesco.

La eriza se sintió tan avergonzada que sintió como el calor subía por su rostro volviéndose de un color rojo como la grana, volteando en el acto.

-¡C-callate!- grito la eriza tapando su rostro

-rio el erizo- si...lo siento- dijo mirándola con ternura, quería descubrir más facetas de la extraña eriza que le salvó.

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Al día siguiente en un bello día de primavera dónde el sol está en su punto y pasaba una brisa fresca, la eriza rosada se estaba preparando para salir al pueblo.

-¿Te vas? -pregunto Betty, afligida

-Si, volveré pronto así que espérame- hablo la eriza la cuál estaba al costado de una conejita crema con marrón y de unos hermosos ojos chocolate, la cuál se llamaba Cream the rabbit.

-Señorita...¿No podemos ir con usted?- pregunto la gatita angustiada por el erizo, el cuál estaba a su lado.

-No es que no quiera que vengan, es debido a que debo ir por la ropa nueva de Sonic y como el no está tan acostumbrado al carruaje, no quiero que se sienta mal de nuevo.

Sonic se sorprendió de que ella fuera tan considerada con el, desde que le había recogido del orfanato no ha dejado de ser considerada, en ningún momento, pensó el erizo hasta que vio que sutilmente la eriza le susurraba un pequeño "ya vuelvo pronto", haciendo que se ponga nervioso y se sonrojara, para luego ver una sonrisa ladina en el rostro de la rosada.

-Entonces me retiro- hablo la eriza para luego dirigirse al carruaje con la coneja dejando a Betty y al erizo viéndolas partir, con un gesto desolado.

Al llegar al mercado de la ciudad, todo parecía muy animado; niños corriendo de aquí y allá, vendedores llamando a la gente para que compraran en sus puestos, parejas caminando felices y personas que compraban sus insumos. Amy había olvidado cómo era ir a comprar en una tienda y estando en ese lugar le daba una cierta nostalgia, recordando su vida pasada.

-¡Wow! Señorita, ¡hay muchas personas!- hablo Cream mientras daba pequeños saltitos delante de la eriza, haciendo que está soltara un risita- ¡Vaya! Señorita,¿Deberíamos ir por allá?- señalo la coneja emocionada.

-Cream, solo veremos las tiendas designadas -hablo la eriza con una sonrisa.

-Aun asi~ha pasado un tiempo desde que salió...Señorita ha trabajo mucho- hablo la coneja con preocupación genuina- ¡Le hará bien tomar un poco de aire!

-...ya veo- hablo la eriza sonriéndole con ternura pero su voz fue tapada por el bullicio del mercado.

-¡Señorita! Hay mucho ruido, quizás deberíamos esperar en la tienda -hablo la coneja casi a gritos.