𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖃𝕴

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El erizo azul estaba en su cama con su rostro enrojecido, a la justas podia mantener sus ojos abiertos y estaba con una respiración agitada. Sonic veía al personal del ducado alborotados corriendo por todos lados sin poder escuchar correctamente que es lo que hablaban o el motivo de que estén así.

-Te dije que no era buena idea quedarte hasta tan tarde varios días seguidos.

Sonic volteo a dónde habia escuchado la voz, encontrándose con los ojos jade de la pequeña eriza rosada.

-Estoy bien...puedo seguir...estudiando- hablo el erizo jadeando, intentando reincorporarse siendo detenido por la eriza, cayendo a la cama.

-No puedes ni resistirte a un simple empujón -hablo la eriza con seriedad para luego soltar un fuerte suspiro- Doctor ¿Cómo lo ve?

-Mm...-Un perro marrón empezó a tocar la frente del erizo, mientras tomaba su temperatura- Parece que se sobre exigió demasiado haciendo que sus defensas bajen...no esta en tan buenas condiciones. Está agotado mentalmente y físicamente- el perro retiro el termómetro, mirando la temperatura- le recomiendo que llame a un mago para bajar su fiebre y que tome unos días para descansar.

-Muchas gracias doctor- El perro dió una pequeña reverencia para luego ser escoltado por las doncellas- tendré que llamar a Silver- susurro para si misma.

-¡Señorita!

Amy volteo encontrándose con la tierna conejita crema que tenía una gran sonrisa y su usual energía entusiasta haciendo que la eriza ablandara su expresión.

-¡Descanse! Yo me ocuparé de él.

-No te preocupes, Cream, estoy bien- hablo la eriza notando que la pequeña conejita se ponía nerviosa sin saber muy bien como proseguir.

- P-pero...lo podemos hacer...

La eriza rosa vio como la conejita se ponía cada vez más nerviosa, sin saber muy bien que decirle, enredándose cada vez más con cada palabra, hasta que noto sus pequeñas manos, que frotaba con nerviosismo, que estaban llenas de vendas y pequeñas heridas .

-¿Que te paso en las manos?- pregunto preocupada.

-Ah! -la coneja se empezó a poner cada vez más nerviosa para finalmente rendirse, agachando la cabeza y mostrando un pequeño peluche de un chao semejante al erizo, era azul con verde oscuro y tenía ojos azul oscuro.

-Oh! Un pequeño chao- hablo la rosada sorprendida.

-Bueno~ El joven Sonic se veía ansioso estos días... Así que pensé que esto podría ayudarle a sentirse mejor...es muy infantil ¿No?.- finalizo la coneja con una triste sonrisa.

-Damelo - ordeno la eriza para así recibir el pequeño peluche por parte de la conejita quien había agachado sus orejas con tristeza.

Lo que no esperaba la pequeña conejita es que la eriza pusiera el peluche al costado del erizo azul, arropandolo junto a él. Volteandola a verla sorprendida, mientras la eriza alzaba sus manos soltando un suave "Ta-da"; regalandole una dulce sonrisa a la coneja, haciendo que se le deslumbrara su rostro. Las dos voltearon a ver al erizo que por fin había podido conciliar el sueño aunque seguía con su rostro enrojecido parecía que se había calmado un poco.

-Oh wow!...-la pequeña coneja volvió a cambiar su gesto por uno preocupado- ¿Usted cree que se enoje?.

-Esta bien porque se ve lindo-hablo la eriza con una dulce sonrisa mirando al erizo. Cream le quedó mirando en silencio por unos segundos para luego sonreir con emoción, la rosada volteo notando la mirada de la coneja, ruborizandose y así desviar su mirada- el muñeco se ve lindo...a eso me refería.

Obsesión- SonamyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora