005

16 1 1
                                    

-¿Cómo te va con tu príncipe, bello durmiente?-.

-¿Podemos concentrarnos en buscar todo lo que pidió Lumine por ahora?-.

-Lumine me mandó mensajes antes diciéndome que estuviste mucho tiempo durmiendo, pensó que yo te había dado cosas extrañas o algo, sé que estuviste soñando con él y no puedes mentirme-.

-No volveré a pedirte que me acompañes a ningún lado nunca más- Un suspiro de resignación salió de mi boca antes de volver la mirada hacia Venti, el cual se encontraba con una mirada exagerada de ofendido -Descubrí su nombre pero no te lo diré para que ni siquiera empieces a insistir-.

Pude notar como cerraba su boca repentinamente ante aquellas palabras, realmente no quería decírselo por ahora ¿La razón? No lo sé, no tengo una realmente.

-Y descubrí otras cosas, son algo raras y quisiera ir a la biblioteca para buscar sobre eso aunque algo me dice que será en vano y posiblemente quede en ridículo si le pregunto a la bibliotecaria si tiene libros respecto a ese tema-.

-Bueno si me dijeras más sobre eso podría yo ir personalmente a pasar el ridículo preguntando por esos libros-.

-Tentador, pero no-.

-Que grosero-.

-Bueno, entonces este grosero maleducado no te comprara todos los dulces que pusiste en el carrito-.

-¡Hey! Yo no dije maleducado- Se cruzó de brazos mientras me miraba de arriba hacia abajo.

-Eso no quita que no te los compraré- Me contuve la risa tratando de seguir el juego -Los devolveré ahora mismo-.

-Por favooor-.

-Bien, bien-.

Ambos nos miramos y nos soltamos a reír, creo que ya necesitaba unos ratos como estos para distraerme de todo lo demás, aunque la duda de Xiao y los Yakshas era algo que no me sacaba de la cabeza aún pero por ahora no era algo tan pesado para mi cabeza y espero siga así.

[...]

-¿Sabes algo? Quizá puedas llevar cosas de nuestra realidad a tu sueño loco ese, o traer cosas de ahí ¿Lo has intentado?-.

Después de dos horas en el supermercado al fin había llegado a mi casa, Venti se auto invitó a una pijamada que el mismo se inventó apenas cruzamos la puerta, era algo típico de él.
Simplemente estuvimos ocupados viendo la televisión o en nuestros propios celulares, de vez en cuando contándonos algunos chismes respecto a la escuela (eso es más por su parte) pero tampoco faltan sus preguntas repentinas, cómo ahora.

-¿Y eso que tiene que ver con lo que me estabas contando?-.

-Mona a veces dice que podemos ir a otras realidades al momento de dormir y que con ciertos métodos se pueden llevar cosas-.

-Oh no, no las llames sabes que vendrá con Amy y nos contará cosas raras de quién sabe que tanto y quiero dormir hoy-.

-¿Para qué? ¿Quieres ver a ese chico otra vez?- Me miraba con los ojos entrecerrados mientras poco a poco formaba una sonrisa burlesca en su rostro -¡Mi pequeño está enamorado!- Soltó el grito más chillón que había escuchado en aquella frase mientras se lanzaba para abrazarme.

-No seas tonto- Sonreí mientras intentaba separarme un poco de él para tomar sus hombros -Yo solo te quiero a ti, mi vida- Ambos nos miramos mientras mordiamos nuestros labios tratando de no reírnos, algo que no duró mucho pues soltamos unas carcajadas lo suficientemente altas como para que mi hermana viniera a tirarnos una almohada pidiendo que no seamos tan escandalosos.

 Entre Sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora