El Caprichito

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Tengo un caprichito.

Tengo un caprichito que desde anteayer a la noche me hace sentir feliz.

Tengo un caprichito que me revuelve el estómago y me trae una fragancia floral a la nariz.

Este capricho que tengo es rebelde, le dije que se calle pero me sigue hablando, le dije que me espere y llegó cuando yo no estaba, para irse cuando llegaba.

Este capricho es un recuerdo, un momento y una predicción.

El caprichito tiene forma de corazón, pero se termina convirtiendo en un lobo para después ser una mujer.

El capricho tiene sentimientos muy parecidos a los míos, pero yo no los entiendo. El otro día me habló, me dijo unas palabras endulzadas con edulcorante, pero no le entendí.

Dice el capricho que soy un tonto, yo a veces también me digo lo mismo.

Pero el capricho es bueno, cuando estoy a la noche, tirado en la cama con los ojos abiertos, envuelto en la oscuridad, me produce una felicidad interminable.

El otro día hubo humedad, mis labios estuvieron húmedos y los del capricho tambien, no querer olvidarme de ese momento es el capricho del capricho.

Me confunde.
Lo amo.
Me da miedo.

Pero el capricho está en mi y no me lo puedo arrancar.

Me dice que quiere ser mi amiga, yo le digo que si, pero en realidad quiero probar el vaso del amor.
El capricho tomo de ese vaso y yo también, pero quiero que me convide otro traguito más.

El caprichito me dice que deje de escribir esto, y yo le hago caso a mi capricho.

No Todos Saben AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora