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—¿Hijo? –Aquella mujer tocaba la puerta suavemente y miraba triste esta– Por favor, sal a comer mi amor… 

Volvió a tocar pero no recibía respuestas.

Pegó su frente a la puerta y comenzó a llorar en silencio, escuchó como los pasos se alejaban y oía a su madre llamar preocupada a su esposo. 

Aquel joven se abrazo a sí mismo y se recostó en el suelo. Se escuchaban sutilmente sus lamentos en la habitación, había un desastre por todos lados, su espejo roto, libros regados por ahí, su uniforme de las fuerzas especiales tirado en el rincón.

Su triste mirada se posó en aquella maleta que sobresalía de su clóset, gateo hasta ella y la saco de ahí.

Revisó y revisó, hasta que encontró aquel vestido que tanto le gustaba verle.. deslizo a un lado la maleta, y abrazo la prenda con todas sus fuerzas mientras se quedaba ahí sentado. Tomo aire profundamente y de nuevo comenzó a llorar al sentir ese lindo aroma a vainilla.

Las horas habían pasado, ya era noche. Sus padres miraban la puerta, el hombre de la casa comenzó a forzar la puerta con cuidado y cuando logró botar el seguro, abrió lentamente la puerta y se asomó primero. Detuvo a su mujer que ya quería entrar y dio pasos lentos hacia Alejandro, suspiro aliviado al oírlo suspirar dormido en el suelo.

—Saca la maleta..–Le susurró a su esposa y le señaló el clóset, camino hasta su hijo y con cuidado comenzó a sacar ese vestido de entre sus brazos.

Alejandro abrió sus ojos de golpe y debajo suya tomó aquella arma para apuntarle a su padre, este solo se cubrió el rostro asustado y se fue de sentón, miró rápido a su madre que se pego a la pared mirándolo asustada.

—¡Baja eso! –Su padre lo miro bajar el arma y Alejandro rápido se sentó, siguió sin soltar ese vestido– Solo, quiero llevarme eso, por favor… no es sano que sigas teniendo, sus cosas mírate estás muy flaco mijo…

—¿Qué? Van a tirar las cosas de Isabella? No, no no van hacer eso! –Se puso de pie rápido y se puso frente el clóset para verlos mal– ¡Es lo único que me queda! ¡L-lo único que tengo para seguir sintiendo que ella está conmigo!

—¡Tienes los recuerdos que ella dejo! La queríamos demasiado Alejandro, pero, las cosas pasan y no podemos evitarlas! –El señor movió su mano bruscamente y negó mirando a su hijo–Ella se fue, debes dejarla ir, no puedes seguir ahogándote en este lugar, debes volver a lo que te gustaba y podrás mantenerte ocupado! Eso te hará sentir mejor, estás muy joven aún mijo tienes un futuro y una vida por delante! 

Su madre gritó horrorizada y lloro más fuerte al ver cómo su hijo se apuntaba con el arma para verlos mal. Su padre abrió más sus ojos y alzó sus manos apenas hacia su hijo..

—¡Desde…hace tres semanas deje de ver mis objetivos! Cuando Chabela murió… mi vida, mi futuro…murió con ella…–Hablo entre dientes mientras seguía apuntando el arma hacia su cabeza– No puedo… no me queda nada…

Cerró sus ojos mientras comenzaba a temblar, sollozo ahogado y apretó sus dientes con fuerza. Presionó el gatillo sin pensarlo, pero para su desgracia, arma vacía..

Su madre cubrió su rostro horrorizada pero al no oír disparó, entre ella y su marido abrazaron a Alejandro. Este solo se dejó caer y los tres quedaron en el suelo abrazados. Pudo llorar con ellos ahí, ellos solamente podían ver su lado débil.. 

Tal vez debía hacer lo que su padre le decía, además, sabía muy bien si ella pudiera decirle algo, sería que siguiera adelante por ella, estuviera o no estuviera presente…

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⏰ Última actualización: Feb 16, 2023 ⏰

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Cuerda Floja || Call Of Duty MW2 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora