Estábamos detrás de unas algas enormes, viendo cómo Lo'ak hablaba con el Tulkum
Aún no quería hablar con el Me sentía una estúpida Una completa skawng
Mientras ellos hablaban, yo observaba atenta a lo que nos rodeaba
Todo iba bien, hasta que amos se sumergieron Uno frente al otro Y Payakan abrió su gran boca Y Lo'ak comenzó a nadar dentro de ella
Estaba asustada? Si
Cuando creí que nada malo podría pasar, el Tulkum cerró la boca, dejando a Lo'ak adentro Intenté acercarme rápidamente Pero Tsireya nos detuvo a mi y a Neteyam
Nos hizo una seña con la mano Indicando que esperemos
—Estas loca?! —Le hablé en señas, notablemte enojada
—Calma —Me indicó ella
Decidí ignorarla, esperando a que Payakan abra la boca y Lo'ak salga a salvo Esperamos al rededor de cinco minutos, cuando Payakan lo dejó salir
Iba a acercarme pero me arrepentí
Venía como hablaban, y luego se abrazaban
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Este día no podía empeorar más Nos atraparon Atraparon a Lo'ak con Payakan y a nosotros vienolos
Madre nos tenía a mi y a Lo'ak por los brazos Mientras que los demás caminaban frente a nosotros Llegamos al Marui Y fue ahí cuando nos soltó a ambos
—Tu lo permitiste! —Me alzó la voz — Tu! Dejaste que se vincular con el exiliado! —Siguió gritándome
Aún seguía mal por lo que había pasado en la mañana, y esto solo lo empeoraba
Bajé la cabeza, junto con mis orejas y cola
—Aywa —Padre se acercó
Abrí la boca para decir algo pero la cerré Y me encogí en mi lugar
—Me desepcionaste, hija —Movió sus orejas a los lados
No
No no
Aceptaría la desepcion de todos, pero no de él Mis ojos se llenaron de lágrimas Y tomé mis manos detrás de mí espalda mientras me encogía aún más
Tsireya y Ao'nung me miraron bajando las orejas Ellos sabían que lo único que yo quería era enorgullecer a padre
Neytiri y Jake aparecieron
—Ella no tiene la culpa de nada- —Lo'ak intentó hablar, pero lo interrumpió
—Silencio! Tu! Cómo hijo de un gran guerrero, fuiste mejor educado —Padre hablaba furioso
—Payakan me salvó la vida señor, no lo conoce —Intentó explicar
—No, Lo'ak —Advertí en un susurro, sin embargo, sentí la mano de madre en mi hombro, apretando este
