CAP 14 LOS INSECTOS DE LA VERDAD

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El sol salió anunciando un nuevo día, iluminó con su luz la ventana en el cuarto compartido de las humanas. Los rayos solares impactaron con la tailandesa, despertandola por ello.

—Mmmm, que buen sueñito me eché —una vez despierta Anne logró percatarse de unos brazos que rodeaban su cintura con firmeza. Dirigió su mirada en busca de la persona que la sujetaba y se encontró con la dominicana, quien dormía con tranquilidad—. ¡¿Eh?!

El rostro de Savisa se inundó de un color carmín debido a la posición “comprometedora” en la que estaban ambas.

“¿Cómo diablos terminé durmiendo con Luz?” los recuerdos de lo sucedido el anterior día llegaron a la mente de la tailandesa.

“Oh, cierto, eso pasó... ¡Eso pasó! ¡Luz dijo que me amaba!” el ya sonrojado rostro de Anne se llenó de un saturado color rojo.

“¿Lo habrá dicho de forma amistosa o romántica?... ¿Debería de preguntarle? Me matará si se entera que escuché todo. Sin embargo, me muero de curiosidad si lo que siente por mí no es platónico” unos movimientos a su lado sacaron de sus pensamientos a la tailandesa, quien se volteó viendo como la dominicana abría lentamente los ojos.

—Mmmm —Luz hundió su rostro en el pecho de la tailandesa en un vano intento de taparse de los rayos solares, pero el sueño se fue completamente al darse cuenta que la tailandesa ya no estaba durmiendo—. ¡Annie, despertaste! ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ayer te desmayaste de la nada y estabas muy herida.

—Tranquila, Luz, estoy bien. Espero que esa chica no vuelva —Savisa intentó bromear con la intención de que la otra chica deje de estar tan preocupada.

—Ya me encargué de eso mientras estabas inconsciente. Le advertí que si regresaba yo misma acabaría con ella —Luz infló con aparente orgullo su pecho.

“Este podía ser el momento para preguntarle” pensó la tailandesa.

—Eh... oye, Luz... —Anne volteó nerviosa su mirada.

—¿Qué pasa? ¿Necesitas algo? —una mirada de preocupación apareció en el rostro de la dominicana.

—Ayer, mientras estaba desmayada, tú dijiste que me-

Anne no pudo terminar de hablar pues un grito proveniente de Eda la interrumpió. Dicho gritó alertó a ambas humanas y éstas fueron a toda velocidad a donde se originó el sonido.

—¡Oh, este es el mejor día de mi vida! —la dama búho soltó una risa nasal—. ¡No puedo creer que todo este tiempo hubo un cofre lleno de dinero dentro del estómago de esa bestia! El titan bendice a los que no se bañan.

La bruja se percató de las miradas enojadas y confundidas de ambas humanas sobre ella.

—Oh, hola niñas —saludó Eda sin mucha importancia.

—Buenos días, Eda —dijeron ambas humanas con educación.

—Eda, ¿lograste robarle al emperador? —cuestionó con intriga la dominicana.

—Sip, pero cuando estaba afuera arreglando el desastre que ustedes dos hicieron ví a una bestia en la orilla del mar y decidí ver que tenía por dentro. ¡Sorpresa! Había un cofre lleno de dinero, con ese dinero podré comprarme todo el elixir que quiera y ya no tendré que hacer el esfuerzo de fabricarlos.

—Guau, eso me alegra, más aún porque Luz y yo lo hacemos. Tú solo te la pasas viéndonos mientras bebes sangre de manzana —dijo con leve molestia la tailandesa—. Por cierto, ¿cómo les fue a ustedes, Plantar?

Anne pudo ver como las ranas se encontraban sumamente deprimidas.

—Oh, ¿qué diablos les pasó? —preguntó Savisa.

🦉LUZANNE🐸 The Owl House & AmphibiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora