Parto (James y Lily)

Parto (One-Shot)

James y Lily Potter estaban enamorados, casados y felices. Hace año y medio ellos dos se casaron y finalmente tuvieron la vida juntos que tanto querían, era obvio que ninguno estaba listo realmente para eso pero juntos aprendieron a ser una pareja funcional y que vivía alegre.

James como auror del ministerio tenía una gran responsabilidad, el junto a otros eran de los pocos autores que realmente peleaban contra Voldemort, era conocido por junto a su escuadra de aurores haber atrapado a Crabbe y Goyle, dos mortifagos que salieron libres después bajo un arresto domiciliario que debían cumplir por 10 años. Por otro lado estaba el tema de su familia.

James durante 9 meses estuvo en constante estrés, había embarazado a Lily y realmente estaba nervioso, la vida que tenían ambos era peligrosa, Lily fue víctima dos veces de Voldemort pues ella era una bruja muy poderosa que vendía pociones a otros brujos, esto le hizo buena fama y reputación, algo que odiaba Voldemort en una sangre sucia.

Lily decidió llevar su embarazo como una Muggles, en vez de ir a San Mungo hiba al hospital Muggle y ambos habían decidido no saber si su hijo sería niña o niño, querían que fuera sorpresa pero cada vez el miedo de no conocer a su hijo le era mad fuerte.

James estaba de guardia en el ministerio esa noche, el había escogido ese día para la guardia pues ese día Lily decidió que ella inscribirá a su hijo en el registro de niños mágicos, un registro para saber que brujos y brujas tenían hijos, este registro fue creado por la guerra para si un niño perdía a sus padres se quedaría con sus parientes cercanos o tutores. El estaba en las afueras del ministerio cuando se escucho una fuerte explosión.

No eran nada más ni menos que los Mortifagos, Gigantes y Hombres Lobo, Voldemort estaba atacando el ministerio y todas las alarmas saltaron a la vista. James junto a otros Aurores entre los cuales estaban "Ojoloco" Moody, fueron a defender el ministerio de magia. Los Aurores buscaban incapacitar, principalmente a golpe de "Petrificus Totalus" a sus enemigos, pero los Mortifagos y bestias buscaban matar a golpe de Bombarda y Avada Kedavra.

James logró contener a un par de Mortifagos el solo, este desarmo a uno pero el otro hizo algo impensable, empezó a volar sin escoba y se estaba dirigiendo a la zona de inscripción mágica, esto era un peligro que no podía permitirse. James con dolor decidió que el mundo estaba mejor sin un mortifago en el mundo y uso la maldicion asesina en el desarmado mago oscuro, todo para ir a la sala de inscripciones donde sabía estaba Lily.

Lily durante mucho tiempo, en especial en su embarazo fue una mujer fuerte, ella sola se las sabía arreglar y no por nada ella fue electa una de las perfectas de Hogwarts, era buena en pociones y con una tienda por correo a base de pociones logró ahorrar lo suficiente como para asi pagar sus consultas muggles entre otras cosas.

Ella estaba pre registrando a su futuro hijo en el registro de niños mágicos cuando se escucho una explosión y los funcionarios del ministerio empezaron a evacuar a todos, era un ataque de mortifagos, el mayor visto en mucho tiempo. Cornelius Fudge jefe del departamento de registro de magos huyo a toda prisa dejando atrás a muchos padres que estaban buscando escapar.

Lily se mantuvo en calma y buscaba escapar pues su embarazo de 9 meses era una razón para no morir, pero, unos pasos avisaron que alguien más entró en aquella sala con ellos, un mortifago encapuchado sacó de un bastón una varita y apunto a los presentes.

—Bien bien bien, Longbottom, Patil y...Potter— La voz modificada de aquel mortifago aterro a los padres presentes, el mortifago apunto su varita a ella y lanzó una ráfaga de fuego a por ella. A cualquier otra maga embarazada eso hubiera bastado para hacerla correr, pero Lily era una loca Griffindor y con una velocidad digna de una auror conjuro un hechizo escudo lo bastante fuerte como para así detener la ráfaga de fuego, ordenando a todos evacuar, Frank Longbottom se quería quedar a ayudar pero tuvo que irse ante la presión de su madre que le recordó que su mujer estaba en casa con el pequeño Neville que había nacido justo el día de ayer.

Lily logró resistir lo suficiente como para que los demás escaparan, pero sus hechizos escudos no resistieron una maldicion asesina que hiba a por ella, lo único que pudo hacer fue atraer una mesa de la sala con la cual se protegió, aunque desgraciadamente una parte de la mesa se clavo en su espalda cuando está estalló en mil pedazos.

El grito de Lily fue silenciado por sonidos de duelo, James había llegado y estaba peleando con aquel mortifago, era un duelo muy reñido. James usaba sus hechizos de transformaciones para que las cosas de la oficina cobraran vida, papeles, plumas, mesas y sillas fueron a atacar al mortifago que se defendía haciendo estallar todo lo que podía, James en una de sus maldiciones logró quitarle la máscara al brujo.

—!MALFOY¡, !ESTA VEZ SI IRAS PRESO!— Aquel brujo no era otro que el anciano Abraxas Malfoy, un viejo brujo mortifago que llevaba el honorable bastón de serpiente de la familia malfoy. El duelo se reanudó y el anciano mago está vez se puso más serio, atacando con maldiciones imperdonables, todo parecía perdido pues James estaba tratando de defender con las cosas de oficina a Lily mientras también se defendía a el.

—!SECTUMSEMPRA¡— El hechizo salio disparado desde la puerta, había sido un mortifago encapuchado el cual "Accidentalmente" le dio a su compañero, ese mortifago luego atacó a James con maldiciones simples, tomando a su compañero como podía para luego escapar. Ninguno de los dos jamás había escuchado de ese hechizo, pero sea cual sea dejo mal herido al viejo Abraxas.

—¡¿Lily estas bien?!— Un preocupado James se acercó a su esposa, estaba sangrando desde su espalda por el fragmento de madera que tenía atravesado.

—J-james...se me rompió la fuente— Dijo débilmente Lily para luego desmayarse, James grito y cargo a su mujer, los aurores, duendes, cuidadores de criaturas mágicas y la mismísima ministra Milicent Bagnold estaban controlando la situación, pero el debía hacer todo lo posible por que su mujer fuera al hospital.

James cargo a Lily en su escoba hasta el hospital Muggle donde ella tenía planeado su parto, el tuvo que inventar que su esposa se había lastimado en casa para que la atendieran, se le tuvo que practicar una cesárea a Lily a su vez que una cirugía para lograr retirar la madera.

James estuvo en la cesaera, Lily logró recuperar la consciencia mientras le hacían la operación para primero salvar a su bebé.

—La bebe no esta llorando, ¡rápido!— Dijo el médico después de más de una hora de operación, Lili no hablaba y James soñó acariciaba su mano, pero esto era...era una jodida broma del destino, su bebe no estaba llorando, su hija no lloraba...

—J-JAMES...— Grito Lily mientras las enfermeras se encargaban de atenderla, James estaba llorando sin decir nada, estaba en Shock al igual que Lily.

—M-Mi hija...— Fue lo que pudo decir, estaba destrozado, la vida los odiaban sin duda.

Pero, el llanto de una niña logró hacerlos salir del trance, su hija estaba viva, esos muggles realmente hicieron su trabajo. Pidieron a James que saliera, lograron sacar fácilmente la madera que tenía Lily, esta no causó daños a su columna y estaba bien tras el parto, su hija por otro lado estaba en una incubadora, era una bebe pequeña pero estaba bien, sus pulmones funcionaban y ahora ya había pasado lo peor.

—Señor Potter, ¿Que nombre le pondrán a la pequeña?— Pregunto el médico tras darle todas las noticias a un feliz James, quien había recuperado sus fuerzas como nunca.

—Harriet, su nombre será Harriet Potter— Dijo un orgulloso James, este fue con su esposa quien al saber y ver a su bebe solo lloro de felicidad y dijo feliz —Bienvenida al mundo, Harriet— Ese día su felicidad que parecía hiba a ser arrebatada se hizo 1000 veces mayor, ambos se hicieron padres, ahora eran la familia Potter.

Y así fue como la maga más famosa llegó al mundo, así fue como James y Lily vivieron el parto de su pequeña. De Harriet Potter.

Fin.