Tarde seis meses en volver a verlo después de esa noche, tenía muchos proyectos por cumplir; Zhan tenía varios proyectos también, lo que nos hacía difícil el poder vernos; pero repentinamente se tomó unos meses de descanso, no supe nada hasta que vo...
Saque la cabeza del inodoro, acariciando mi vientre, tenía nauseas desde hace un rato y apenas había comido algo. Me senté a un lado, apoyando mi espalda contra el frio azulejo, tratando de pasar la sensación de asco. Apenas era el segundo mes, sentía que no duraría mucho si seguía así.
Jiangou entro al baño, maullándome. – Estoy bien bebita. Al parecer tu hermanito no quería ese tipo de desayuno –dije, acariciando el pelaje de mi gatita entre mis piernas. Apenas sentí el olor de algo en mi nevera, salí corriendo al baño. Había despertado apenas hace una hora, quería hacerme algún tipo de desayuno antes de ir al estudio para grabar un comercial, pero al parecer el bebé no quería.
Me levante como pude y me acerque al lavado, lave mis dientes y mi boca, moje un poco mi rostro y note que me veía un poco pálido. Meses atrás se podía ver mi piel un poco mas bronceada, por haber pasado largos días bajo el sol, ahora estaba un poco pálido por mi estado. Hacía apenas unas semanas que me entere que estaba esperando un bebé, de Wang Yibo.
No había podido decirle, ya que nos interrumpieron, o bueno tuvimos sexo en su camerino y luego nos interrumpieron; salimos al escenario tan rápido, y después fuimos por caminos diferentes, y no pudimos volver a hablar. Luego de eso vine a casa muy cansado, y apenas podía mantenerme en pie o despierto. Yibo tenía una ocupada agenda que atender y yo también.
Apenas habíamos hablado.
No quería decírselo por mensaje, quería ver su expresión al enterarse que seriamos padres, que eso que ocurría en las habitaciones de los hoteles, o en algún baño alejado del resto, en paisajes apartados y solos, o en los autobuses, dio por resultado un bebé. Yibo muchas de esas veces usaba condón, vaya uno a saber porque siempre traía uno o dos entre sus ropas, nunca me quiso decir por qué.
En la única vez en la que no lo uso, fue suficiente para que me embarazara. Él sabe que puedo tener, por eso siempre fue precavido, no sabíamos hasta donde llegaríamos en ese momento; He aquí el resultado de esa única vez. Desde hace días que no he podido hacer más que dormir, comer cosas que no debo para terminar vomitándolas.
Suspire caminando hacia la cocina, donde mi teléfono no dejaba de vibrar, y mi desayuno estaba a medio preparar. Le serví su comida a Jianguo y me senté, bebiendo solo agua por el momento. Apenas podía aguantar el asco al ver lo que había sacado para prepararme el desayuno, como pude guarde todo y solo bebí un té.
Poco después pasaron por mí, tenía cosas que hacer.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me acomode como pude en mi sillón, suspirando mientras metía algunos dulces de chocolate a mi boca. Mi vientre de siete meses apenas me dejaba moverme, el bebé estaba muy inquieto. Hacia unas semanas me entere que sería un niño, según el doctor todo estaba bien y el bebé tenía buen tamaño, será un pequeño muy sano. – Despacio, rabanito. Me lastimas –dije con una mueca de dolor, con mi mano acaricie despacio mi vientre.