La Pesadilla de Gresham

desenlaces futuros.

“Despierta, Mike. En dos días será nuestro reencuentro… ¡Despierta!”

ㅤUn sonido inquietante empieza a resonar en la cabeza de Mike, chocando borde con borde en su cabeza, pitidos constantes, como si se tratara de gritos de niños a los que no les dan el helado que quieren, justo en su oído. El sonido se empieza a aclarar, deja de ser inquietante y ahora pasa a ser irritante… Simplemente es su despertador cumpliendo la única función posible, ser molesto. Se levanta de la cama y abre las cortinas.

ㅤ—Qué extraño, siento que esto ya pasó, tal vez es un Deja vú, hace mucho no me pasaban ja, ja.

ㅤMike se levanta, al salir de su cuarto observa como hay una cantidad absurda de calendarios en la mesa de su sala, solamente no le da importancia y entra al baño para tomar una ducha e ir a su trabajo. Como es de costumbre, se despierta a las 4:25 A.M. para posteriormente dirigirse a su trabajo en Jack’s Pizza. Todo está tranquilo, aún el sol no sale como es de costumbre, y todo pinta como si fuera el mejor comienzo de día que podría existir, los pájaros cantan, la madrugada está fría, pero sin excederse, se ha despertado a la hora perfecta para llegar a su trabajo.

ㅤAl salir del baño se da cuenta del desorden, como si alguien hubiera lanzado los calendarios por todos lados de la sala y cocina. No le da mucha importancia y recoge unos pocos que están tirados por el suelo estorbando y los lanza en el sillón.

ㅤ—¿En qué momento compré tantos calendarios? —dice confuso—. No importa, es mejor que me dé prisa para llegar a tiempo al trabajo.

ㅤAbre la nevera, de arriba abajo estaba llena, pero con un buen orden, primero una fila de sándwiches, jugos de naranja y pera, unas cuantas manzanas al lado de estas, en la segunda fila hay un paquete de queso, jamón y aceitunas. «¿Por qué tengo aceitunas? No me gustan en absoluto.» En la tercera fila unos refrescos grandes, y por último en una caja de cartón del supermercado tiene lechuga, tomate y papas. Mike extiende la mano para sacar un sándwich, un jugo de naranja y una manzana. Vuelve a su cuarto y echa su merienda en la mochila.

ㅤTeniendo todo listo, solamente le falta peinarse. Entra al baño, agarra su cepillo y un poco de gel, nota algo extraño en su espejo, como si estuviera manchado, al enfocar bien su vista observa que es una sombra de aspecto humano dentro de la bañera.

ㅤ—¿¡Qué diablos!? —dice aterrorizado, sin embargo, al devolver la mirada hacia la cortina del baño, no hay absolutamente nada. «Ehh… ¿Me estoy volviendo loco?»

ㅤInmediatamente al ver a su espejo, éste se quiebra en mil pedazos, esparciéndolos por todo el suelo del baño y una parte de la sala, instantáneamente da un gran salto hacia atrás y sale del baño —¡Mierda…! ¿Qué pasa?

ㅤJusto al decir estas palabras, el gran reloj de péndulo que se encuentra en medio de su cuarto y el baño se cae, haciendo un sonido muy fuerte, el cuál queda resonando en la cabeza de Mike. Éste se agarra la cabeza y se tapa los oídos, pues siente como todo a su alrededor se empieza a mover junto al sonido aterrador del Reloj. Luego de unos segundos todo termina, casi instantáneo calma su reacción y deja de apretar los dientes.

ㅤ—¿Qué acaba de suceder…? —Respira hondo y se tranquiliza—. No entiendo lo que está pasando… Lo bueno es que no sucedió nada, estoy bien y no salí lastimado.

ㅤSin perder más tiempo deja todo como está, agarra su mochila y no se preocupa en arreglar su pelo.
ㅤIntenta abrir la puerta de la cochera, sin embargo está trabada, como si algo muy pesado la bloqueara desde el otro lado. «¿Por qué no te abres?» No le queda más remedio que salir por su puerta principal y abrir la puerta del garaje por fuera. Nuevamente, la puerta está cerrada, y no puede abrirla. Al darse cuenta, nota como el reloj ya no está en el suelo y los calendarios están en columnas sobre la mesa de la sala «¿Qué mier…?» muy confundido, camina alrededor de la cocina, la cual ahora contiene una cantidad de platos sucios extremadamente exagerada. «Yo solamente tengo cuatro platos y dos tazones. ¿De dónde salieron todos estos platos y vasos?» La puerta del garaje se abre sin razón alguna, Mike se acerca para averiguar qué está sucediendo, sin embargo, no encuentra más que unas dos cajas a unos pocos centímetros de esta. Entra por completo, y aparta las cajas, al alzarlas nota que pesan muy poco, solamente son dos cajas de cartón común y corrientes.