Copia decidió regresar por su propia cuenta al ministerio después de salir del concierto que realizó la banda en Estocolmo, pero antes de llegar a su destino había decidido comprar un pequeño presente para Terzo.
Mientras paseaba por la capital de Suecia notó que varias tiendas se encontraban abiertas a pesar de que el reloj marcaba las ocho en punto de la noche, eso era buena señal ya que de ser así tenía muchas opciones para elegir el regalo correcto para Papa. Pero no tuvo que pensarlo mucho ya que cuando pasaba por una tienda de repostería pensó que tal vez un pay sería lo ideal.
Entró y entre tantos postres que había eligió un pay de coco, relleno y decorado de crema batida; sabía que eran sus favoritos entonces llevaría uno de esos.
- uhm, hola buenas noches
Dijo mientras hacía sonar la pequeña campanilla que estaba sobre el aparador. No tardo mucho tiempo para que saliera una anciana para atenderle.
-Buenas noches quiero éste, por favor
Señaló el postre sintiéndose un poco mas nervioso de lo normal ya que tenia encima la mirada de la viejecilla que lo miraba muy mal, quizás era por el maquillaje que aún llevaba puesto en los ojos o simplemente era porque no era de su agrado. Daba igual, eso lo tenía bastante incómodo e inseguro.
La anciana sin ninguna otra expresión mas que la de desagrado tomó el pequeño postre y lo colocó en una bolsa de papel previamente bien decorada para hacer más fácil su traslado.
-Son 10 dólares
- C- claro
Apresurado metió la mano en su bolsillo de su chaqueta para sacar el dinero pero sus movimientos eran un poco torpes
- Aquí tiene
Al momento que pagó, tomó la bolsa y se retiró, no sin antes escuchar un "maldito raro" que lo hizo suspirar decepcionado y a su vez agradecido por salir de ese lugar.
Hoy no había sido un gran día para él, sino que fue todo lo contrario. El día anterior Nihil lo había obligado terminar todo el papeleo que Emeritus III no había terminado por salir de fiesta como acostumbraba cada fin de semana. Si bien siempre era eficaz y puntual para su trabajo está vez no pudo terminar todo el papeleo ya que era bastante y en una noche no iba a terminarlo todo. Esto enfureció a Papa Nihil, y lo reprendió y amenazó con quitarle el puesto de Cardinal.
Todo no dejaba de dar vueltas en su cabeza, para ser sinceros no se sentía muy bien consigo mismo.
Seguia caminando en dirección al viejo castillo ubicado en las orillas de la ciudad sumido en sus propios pensamientos. Por un momento se habia olvidado lo que llevaba en la mano, asi que cuando recordó, miro la bolsa y se imaginó que quizás con un poco de amabilidad la relación entre Emeritus III y él mejoraría un poco y dejaría de hacerle ese tipo de comentarios tan ofensivos respecto a su físico, pues eso lo hacía sentirse bastante mal y más inseguro de sí mismo; también quizás ponerle castigos menos estrictos o solo que dejara de hacerle falsas acusaciones delante de Nihil y Sister, ya que eso pondría en juego su puesto como Cardenal y el esfuerzo de toda una vida se viniera abajo, eso sin duda lo destruiría por completo.
Se hacía más noche y el frio enfurecido de diciembre se hacía presente, pero no le importaba, no quería llegar tan pronto al Meliora aunque eso implicará tomar el riesgo de ser retado una vez más por Papa.
^^'
Un demonio en un cuerpo humano bastante elegante y bien parecido lo recibió por la puerta principal justo dadas las once de la noche. Cuando terminó el concierto los ghouls y Ghoulettes le insistieron que se fuera con ellos en el autobús como siempre lo hacían, pero Copia les dijo que quería despejar su mente un poco, asi que recordando aquello pensó que tal vez se había tomado muy en serio lo de despejar su mente y rió.
