La Gloria // TERMINADA✓✓

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- así que vives cerca?- el hombre a mi lado asintió

- me mudé hace unos pocos días,
abriré un consultorio - lo mire brevemente y devolví mi vista al frente

- eso es genial - sonreí, ahora me sentía mucho más relajada

El señor Yeo-Jung era muy amable y bastante conversador, nunca había conocido a alguien como él.

- tal vez te visite cuando estés estable, tengo muchos años sin ir a una visita medica- bromee pero si era cierto

- serás bienvenida, me caes bien...tienes teléfono?- paré en el semáforo

- ah, claro - revisé mi bolso

Me di cuenta que no te había entregado la carta, maldecí en mis adentros. Todo lo que había pasado en tu departamento me había hecho olvidarlo.

Lo deje así y saque mi celular. Después de intercambiar números llegue a su destino.

- aquí es, no?- él asintió- fue un gusto conocerlo y gracias por lo de antes

- no te preocupes - sonrió dulcemente- antes de irme...puedo preguntar por qué?

- por qué?-

- si, por qué estabas así...- reí a carcajadas liberando tensión y fingiendo que no era nada grave

- oh, eso? No es nada...mi padre está muy mal de salud y eso me preocupa- aquello era una mentira con bastante verdad - lo quiero tanto que no me imagino perderlo

- si...debe doler - apartó la mirada - ya debo irme, espero podamos volvernos a ver

- por supuesto - Yeo-Jung bajo del auto

Solté un fuerte suspiro recostandome en mi asiento, nuevamente aquella preocupación. Volver a verte me aterraba aún más que antes.

Qué haría la ____ adolescente? Probablemente golpearlo en la entrepierna hasta matarlo del dolor.

Ahora de adulta me había vuelto aún más débil.

Eso debía cambiar.

///

Me senté a leer algunos papeles del trabajo mientras escuchaba algo de música. La lluvia me ayudaba a tranquilizarme pero está vez no servía de mucho.

Lástima que las canciones no hacían que dejara de pensar en ti, realmente aceptarias mi oferta? O debía usar otra técnica?

No lo sabía, solo entendía que mi odio por ti crecía cada día más.

Si me pagarán por odiarte tendría más dinero que toda Asia junta.

Usas algún perfume en específico? Tal vez sea tu piel suave la que me cause tanta repugnancia.

Mis pensamientos se detuvieron gracias a los toques apresurados a mi puerta. Miedo? Claro que si.

Fruncí el seño y me acerqué. Abrí la puerta para fijarme quién era y claramente me tomó por sorpresa.

- Dong-Eun? - estaba totalmente mojada gracias al clima de afuera

- ____! - me miró de pies a cabeza- estás bien? Te hizo daño? Te tocó?!

- de qué hablas? Tranquila, pasa - entró a mi casa - cómo llegaste aquí?

- eso no importa - se abrazo a si misma por el frío- responde, Jae-Joon te hizo algo? Recibí tu llamada y me preocupe