El héroe alienígena

Las pasantias (2)

Las pasantias #2:
Salvar vidas.

"La vida.

Es algo indescriptible, algo tan grande como la vida es imposible de explicar.

Hay tantas formas de ver la vida que jamas encontraremos una manera de resumirlo, la vida tiene tanto valor que ni nosotros mismos sabemos su peso.

Es por eso que no podemos decidir sobre la vida de los demás.

Escucha, no somos dioses, o reyes, ni siquiera por ser héroes seremos "superiores", somos humanos, no podemos elegir quién vive y quién muere. Puede que no lo creas pero aveces, hay una pequeña chispa en la gente, hay compasión y empatía, no niego que halla gente horrible y malvada, pero aun así, hay esperanza.

Recuerda eso Katsuki, no niego que aveces halla gente que la merezca pero no podemos ir por ahí condenando a muerte a cada criminal que se nos ponga enfrente, pero sus muertes no sirven, un cadáver es un cadáver sin importar de quién cuerpo, un muerto jamas marcara la diferencia, ellos ya pasaron el punto de la redención y simplemente no van mejorar, necesitan pagar, pero su vida no tiene el valor de aquellos a quienes se les arrebataron, comparas la vida de una víctima con la de un criminal, ni tienen el mismo valor. Es por eso, que deben estar en prisión, sin nadie y sin nada.

En algunos criminales todavía ay esperanza, hay arrepentimiento, hay dolor, sus vidas no son las nuestras, no podemos decidir por ellos, no somos dioses, somos humanos".

El azotea de un edificio están dos personas, Omnihero y Dynamight, héroe y alumno respectivamente, después del entrenamiento (o tortura según Katsuki) Ben decidió que salieran a patrullar, y justo en la cima de aquel edificio, ambos miraban hacia abajo, viendo a la gente pasar y viviendo sus vidas. Ben estaba sentado en una barandilla y Katsuki estaba parado pero apoyando sus brazos en la barandilla, Ben empezó a filosofar y Katsuki solo escucha y debes en cuando asiente con su cabeza.

Ben sigue mirando hacia la gente y entonces "cuando miras hacia abajo, ¿que ves?", Katsuki solo giro la cabeza y miro confundido a su sensei, no entiendo del todo la pregunta y solo miro para abajo, "Cuando miras hacia abajo ¿que ves?, algunas personas solo ven caras, otros solo ven números, pero lo que yo veo es algo diferente, veo vidas, veo esperanza, ¿tu que vez?", Katsuki se quedo mirando hacia la nada y entonces recordó algo, en el pasado cuando trataba recordar a alguien era incapaz de recordarlo al 100%, solo eran siluetas o simplemente voces.

Pero ahora eso ya no es lo que ve, aunque difusas y algo raras puede ver caras, y no solo escucha las voces, el empezó a escuchar los sentimientos con los cuales hablan. "Veo, caras borrosas, pero es raro, cada vez parecen mas y mas definidas, y aveces he podido ver... brillos y luces", ninguno dejo de mirar hacia abajo, Ben entendía lo que su alumno expresaba, el empezaba a desarrollar una visión mas empatica de la gente, cualquier buen héroe tiene una. Aun así Ben debajo de su máscara sonrío, Katsuki realmente era un genio que aprende a velocidades increíbles, pero fue uno que malgastaba su potencial aunque aun no era tardé, Ben se encargaría de guiar a este genio por un buen camino.

Entonces Ben se levanto de la barandilla, Katsuki lo miro confundido y en busca de una respuesta, "Muy bien, con el tiempo aprenderás a leer a la gente y sus sentimientos, pero ahora es tiempo de actuar", Katsuki miro a su sensei y por todos lados en busca de un villano o de algún crimen el cual Ben detendría pero no encontró nada, y entonces alguien mas llegó a la azotea.

Un hombre en traje, con una cara decaída y amargada, era un hombre pelinegro probablemente en sus treintas, debajo de sus ojos se notaban unas grandes ojeras. El hombre camino hacia la barandilla y saco una caja de cigarros y un encendedor, encendio un cigarro y empezó a fumar, el hombre miro a Ben el cual estaba parado casi a su lado, el hombre dio una calada a su cigarro, suelta el humo y habla "Otro día, otra problema", Katsuki lo nota, la voz del hombre se escucha cansada pero a la vez irritada e incluso un poco triste, "Mi hija, otra vez metiéndome en problemas, sus profesores me pidieron que volviera a tener una platica con ellos, estoy hartó, no hay un día en el que no cause problemas".