Seokjin a terminado en el infierno por más que recordara que hizo o que delito cometió no daba con las pistas sin embargo al cruzar las puertas se encontro con él mismo rey demonio.
Seokjin era un simple omega, y ese hombre era bastante fuerte y gr...
Las grandes manos agarraron su cintura para que dejara de moverse rápido miro al hombre debajo de él este le dio una sonrisa coqueta con hoyuelos en su mejillas, apretó su cintura sin llegar a lastimarlo.
— Más despacio conejito…— Seokjin bajó el ritmo para mover sus caderas y alzarlas y moverlas.— Umm, si así, eres un conejito muy obediente para que estés aquí.— las manos del hombre fueron a su mejilla para acariciarla, el hombre con su otra mano amasó su trasero a su antojó y dio un golpe en ella.
— Amo…— Los labios de Seokjin emitieron un gemido necesitado, en cambio el hombre con su mano que acariciaba su mejilla fue a su cuello para apretarlo levemente mientras lo miraba directamente a los ojos.
— Shh, siguiente moviendo y después hablas, ¿Entendido conejito? — Seokjin asintió mientras seguía moviendo sus caderas, el alfa se acostó bien en la cama para luego empujar sus caderas haciendo que el omega hiciera puños sus manos, ¡Joder!, El alfa toco su punto dulce, de nuevo el alfa movió sus caderas y seokjin soltó un gemido para luego sostenerse de la cabecera de la cama pues el hombre empezó a moverse y era rudo seokjin sentía sus mejillas mojarse por las lágrimas ocasionadas por el placer del momento.
Sintió cosquillas en su parte baja además de que empezaba a temblar de todo su cuerpo, estaba apunto de terminar por quinta vez del momento, el hombre agarró su cintura para que se quedara quieto mientras su pene se liberaba por completo seokjin se agarró de los hombros del hombre; el líquido del hombre empezaba a resbalar por su piernas. Namjoon salió del interior del omega para luego darle un beso cuando se separaro. Con su larga lengua lamió el cuello de seokjin para luego separarse y tapar a seokjin estaban cansados.
Pronto esperaba que pronto pudiera marcar a su pequeño conejito. Tal vez la manera en la que conoció a su conejito no era la adecuada pero no sé arrepentía de nada.
— Seokjin.— El omega que apenas recuperaba su respiración miró a Namjoon.— Te amo mucho, ¿Si sabes eso? — El omega en su cama soltó una risa.
— Lo se, por eso mataste a ese alfa y está en su eterno castigó.
Realmente ninguno de los dos se arrepiente de cómo se conocieron.
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