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   26 Mayo 2022

Olivia torres.

Era un dia común, estaba en clase platicando con Alan sobre el proyecto en equipo que nos había encargado el maestro de etimología, quedamos en que sería en su casa, iría mañana a las 5 igual que los demás del equipo. Continúo la clase, muy aburrida sinceramente. Hoy salíamos temprano así que iría un rato a la casa de Alan a jugar a la play, no era mucho de jugar videojuegos pero no tenía algo mejor que hacer.

-Vamos?- pregunto Alan señalando su coche.

-Claro, pasamos antes a comprar gomitas y juguitos, sii?

-Claro liv, ahorita pasamos a una tienda antes de llegar a casa.- respondió este con una sonrisa.

El camino a su casa fue muy divertido, todo eran platicas sin sentido y risas entre sí. Paramos en un Oxxo y compramos nada más unas cuantas bolsas de gomitas y unos juguitos de mango. Llegamos a casa de Alan, jugamos un rato hasta que escuchamos que alguien bajaba las escaleras de la casa.

-Hey Alan, voy a entrenar, cuando venga pasaré a comprar de comer, ¿Quieres algo tú?- dijo Pedri sin darse cuenta de mi presencia.-Oh hola Olivia - Saludo este con una sonrisa.

-Hola- saludé también con una sonrisa.

-No, gracias pedri, pediremos algo de comer al rato- respondió el pelinegro a mi lado.

-Bueno, Adiós. Hasta luego Olivia- dijo saliendo de la casa.

-Vive contigo?- pregunté

-No jajaj, solo se está quedando un tiempo porque el departamento en el que estaba ya no le gusto así que se salió y su nueva casa se la entregan la otra semana. ¿Te gusta o por qué tan interesada?- rio este

-No, para nada, solo me hace recordar a alguien.

-Él me dijo lo mismo el día de la fiesta.

-QUÉ? Enserio?-No me podía creer que él se acordara de mí, era obvio que yo lo recordaba, cómo me iba a olvidar de el primer niño que me rompió el corazón a los 9 años, el niño al que sigo idealizando, reencontrarnos era lo que yo más quería y lo que más creía imposible porque a lo mejor el ni se acordaba de mí, siempre me odio, solo un día me demostró lo contrario, el día que yo nunca podría olvidar.

-Si, me dijo que le recordabas mucho a la niña de la que se había enamorado.- Él enamorado de mí? Pero el me odiaba, siempre buscaba la manera de molestarme o siempre me ignoraba.

-A lo mejor nos confundimos y ya- rei nerviosa.

Seguimos un rato más jugando a la play, pero en mi mente solo está él, acaso estaba enamorado de mi? Porque nunca me dijo? Porque siempre me trató tan mal? O porque ni siquiera se despidió ese día? Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando una voz canaria se hizo presente en la sala.

-Hola chicos, iré a una fiesta está noche, quieren ir?- pregunto pedri

-Pues yo si voy, tú qué dices liv?

-No tengo muchos ánimos de ir, mejor vayan ustedes.

-Liv, vamos porfaa- me suplicaba el pelinegro a mi lado.

-Esta bien vamos, solo que me pasan a recoger si? Es que no tengo coche- pensaba comprarme un coche pronto, esto de que la gente me esté llevando a todos lados no me agrada mucho.

-Nosotros te pasamos a buscar Olivia- dijo está vez el canario mirándome fijamente a los ojos.
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Ya estaba en mi casa buscando que ponerme para esta noche, me puse un top blanco y una falda negra, me planche el cabello y solo me maquille muy sencilla.

Ya estaba sentada en el mini Cooper verde, solo escuchaba la plática de Alan y Pedri. Llegamos a la casa donde era la fiesta, era muy grande y bonita, había un montón de gente esperando para que los dejarán pasar, había guardias en la entrada que ni siquiera les ponían atención.
Bajamos del coche, Pedri ni se molestó en dirigirnos a la fila, nos llevó directo al guardia, le mostró algo en el celular y nos dejó entrar.

La fiesta estaba muy animada, había mucha gente tanto como en el piso de abajo como en el de arriba.

-Quieren beber algo?- pregunto pedri

-Si, vamos a la barra- dije.

Estuvimos un rato en la barra hasta que Alan me invitó a bailar, bailamos un buen rato, pero pedri no estaba ahí, no sé encontraba bailando.

-Ahorita vengo Alan, voy por algo de tomar- le invente a Alan. Este solo se limito a asentir.

Busque con la mirada por todos lados, y por ninguno lo ví, busque en la parte de arriba y tampoco estaba. Y luego lo ví, sentando en el jardín, solo, así que decidí acercarme.

-Pedri, qué haces acá?- pregunte sentandome a su lado.

-La fiesta me pareció un poco aburrida y mejor preferí salir a tomar un poco de aire, tú qué haces aquí?- pregunto sin quitar la mirada del césped.

-No te ví en la fiesta y salí a buscarte.

-si quieres puedes regresar a la fiesta, no hace falta que te quedes aquí.

-No, prefiero quedarme un rato más, está un poco aburrido allá adentro.- la verdad es que solo quería pasar tiempo con él, y que me confesara que se acordaba de mí, era lo que yo más quería.

-Bueno, cuentame de tí Olivia, qué te gusta hacer?

-Me gusta mucho pintar, y la fotografía.

-Y qué pintas?

-La mayoría de veces pinto lo que me hace feliz, por eso tengo muy pocos cuadros pintados.

-Desde cuando pintas, Olivia?

-Desde muy pequeña, a mi abuela le gustaba mucho pintar así que ella me enseñó.

-Recuerdo que te regalo un cuadro el día de tu cumpleaños.-Mis ojos se abrieron como platos al escuchar eso, acababa de confesar que me recordaba.

-Por qué se fueron sin despedirse?- pregunte está vez yo.

-No fue así, nos fuimos de un día para otro y no nos pudimos despedir.

-Por qué me odiabas tanto?- pregunte está vez con una risa.

-No te odiaba, solo era un niño intentando ocultar sus sentimientos hacia la chica que más amaba.- Dijo pedri está vez mirándome a los ojos con un brillo inexplicable.

-Siempre pensé que te caía súper mal porque nunca me hablabas, ni me mirabas- rei.

-Jajaja, lo siento, no sabía que pensarías si te hubiera dicho todo lo que pensaba de ti, por eso prefería mantener distancia.

-Esta bien, éramos unos niños, no sabíamos lo que pasaba pero bueno, ¿Amigos?- le ofrecí mi mano en forma de trato.

-Amigos- dijo el canario aceptando mi mano.

Conversamos un poco más, hasta que nos tuvimos que ir, él mañana tenía entrenamiento y yo universidad, me pasaron a dejar y después se fueron.

Mi chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora