mi otra mitad | leandro paredes

uno.

Tercero de Secundaria.

Elizabeth miraba a su compañero de banco con desagrado, Leandro y ella habían compartido banco desde que tienen memoria, no porque fuesen amigos, si no porque les gustaba la idea de no tener que hablar con el otro, ambos estaban en su mundo y eso les permitía tener las mejores notas de las clases, competían constantemente con eso.

Leandro ahora le mostraba a sus compañeros su nuevo tatuaje, el nombre de su novia, Camila, inevitablemente, Elizabeth lo miraba mal mientras Lisandro y Cristian se le reían en la cara jodiendolo con que lo iba a re gorrear.

– Ay cierren el orto –se quejo ella al no poder concentrarse en leer su libro–

– No seas ortiva melli –se escucho la voz de Licha logrando que ella levanté la mirada de su libro mirándolo mal–

– Ay esa miradita de mala, más linda sos –se escucho la voz de Cristian–

– Aléjate de mi hermana, enfermo –hablo Lisandro agarrando el brazo de Cristian para que no la toque–

– Te gusta esta fea? –pregunto Leandro mirando a Cristian, riéndose mientras volteaba a mirar a Liz con una mueca de desagrado–

– Por lo menos tiene buen gusto, no como otros y sus tatuajes horribles –murmuro Liz bajando la mirada hacia su libro–

Leandro quiso contestar pero decidió simplemente volver a joder con los chicos mientras Liz estaba concentrada en su libro.

– Liz te llama Lauta –escucho la voz de Leandro–

Liz asintio y se levantó para salir, Leandro no parecía querer moverse para dejarla pasar

– Dale tarado –le dijo Liz pateandole la pierna para que la mueva–

Leandro ni la miró, seguía hablando con Licha y Cuti, Liz paso una pierna por encima de las de Leandro, el hizo un movimiento rápido logrando que sin querer(o quizá queriendo) Liz termine sentada encima suyo

– Fua Martinez primero invítame a salir mínimo –se escucho la leve risa de los otros dos al escuchar el comentario de Leandro–

– Cállate enfermo, ya quisieras que yo busque algo con vos –.

Liz se levantó rápido con la mirada de Leandro encima suyo y camino hacia donde estaba su hermano mayor, Lautaro la esperaba en la puerta del curso con una sonrisa

– Toma Beth –le paso un jugo, un alfajor y unos sanguches de miga– Se que te hiciste la re boluda hoy para desayunar –.

Ella le sonrió a su hermano achinando sus ojos esperando que no esté enojado aunque claramente no lo estaba.

– Gracias Lauta, nos vemos después –se abrazaron y Liz volvió a entrar a su curso–

Apenas entro, vio como una lapicera pasaba demasiado cerca de ella y miro directamente a la misma persona de siempre

– No te cansas de romper la pija? ya estás grande Leandro –.

– Vos sos una amargada Elizabeth, estás todo el día con cara de orto y quejandote de todo –.

– Problema mío, enfermo de mierda, vos deja de molestarme y listo ¿que te cuesta? ¿tanto te gusta mi atención? –.

Leandro y Elizabeth siempre discutían a los gritos estando demasiado cerca, Cuti y Licha siempre eran testigos de esas peleas, siempre se reían al respecto de eso.

De igual forma, la última palabra la tuvo Liz porque al instante llegó Camila buscando a su novio, se fueron juntos y ella se sentó junto a Licha y Cuti

– No entiendo porque se odian tanto –murmuro Cuti mirando una pared random de el curso–

– Leandro le tiene manía a Liz desde primaria más o menos, aún así, no dejan de sentarse juntos –explico Licha volteando a mirar a Cuti–

– Exactamente –murmuro Liz– no se porque nos sentamos juntos, supongo que costumbre –.

Desde ese día hasta mitad de 4to año, Leandro y ella se odiaron, discutieron por todo y casi se cagaron a piñas, aunque ambos sentían cierto cariño por el otro se negaban a aceptarlo.
El último día que se vieron fue el día en dónde Elizabeth se sintió más humillada que nunca, en dónde decidió que hasta ahi llegaba y decidió terminar su último año en otro colegio para con suerte no ver más a Leandro.

– Matate Leandro, sos la peor mierda que conocí –fueron las últimas palabras de ella que aún resuenan en el cada tanto–