CAPITULO ⁴

26 2 0
                                    

Mis párpados pesan cada vez más.

¿Dónde demonios está Zabdiel?...hace media hora que según él fue al baño, consejo: si van a ir a una fiesta solas no tomen.

Cómo puedo trato de levantarme: un, dos, tres pasos y de no ser por unos brazos caigo al suelo.

"Está es la razón por la cuál chicas como tú, no pertenecen a este mundo"

Dijo...¿Christopher?

Me cargo un poco para sentarme en la mesa y quedar masomenos a su altura, mis manos aprietan sus brazos, y las de él están en mis hombros.

No quería que mi primer acercamiento con él fuera así pero...ya no hay nada que hacer.

Esther: ¿Chicas como yo?... tú qué sabes de las chicas como yo.

Chris: Lo necesario niña, no debiste venir, y mucho menos sola.

Esther: No estaba sola (alce la mirada) estaba con...

Chris: ¿De verdad confiabas en Zabdiel?

TN: ¿Sabes?...yo me voy.

Intenté bajarme de la mesa, pero obvio el tenía más fuerza, y no lo logré.

Chris: Estás muy borracha, si sales así corres un gran riesgo.

TN: ¿acaso tengo opción?

Chris: Bueno...yo podría regresarte a casa, sin un solo rasguño, a cambio de algo chiquito.

Esther: ¿que quieres? (pregunté con un gesto de confusión)

La música cambio drásticamente de ritmo...y "Don't Speak" sonó por la discoteca. Christopher se acercó a mí, sentí como olía mi cabello, y cuando llegó a mi oído dijo:

Chris: Bailar contigo.

Ese gesto revolvió TODO en mí, desde neuronas hasta intestinos, sin exagerar.

No pude decir nada solo tome su mano y me baje para ir a la pista nuevamente.

Con mis brazos enredados en su cuello y los de él en mi cintura comenzamos a bailar.

𝐌𝐈 𝐃𝐄𝐋𝐈𝐑𝐈𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora