La muerte no es real hasta que llega
Antes ha sido un mal sueño solamente
No eres mortal hasta el último día de tu vida
Antes estás hecho de miles de eternidades
Que brillan como miles diamantes sobre la dermis del cosmos.
La muerte no es real hasta que llega
Aparece cuando el tiempo la ha traído
Con su guadaña recoge última la cosecha
De los preciados momentos en tu carne vividos.
Somos inmortales cuando la muerte nos ignora
Cuando nos libramos de la mirada de sus cuencas vacías
De su sonrisa burlona que entre dientes añora
Masticar un alma joven, digerir otra vida