[Finalizado] Gong Renacido

CAPÍTULO 9

      Xue Yi colgó la llamada de Gu Yuan, todavía con una expresión de perplejidad en su rostro. Realmente no entiende el por qué Gu Yuan lo llamó para ir al hospital en ese momento, ¿Qué significa? ¿Será una bombilla? ¡¿Todavía quiere continuar su relación con Xue Kaizhi?!

     Xue Yi realmente no podía entenderlo, sacudió la cabeza, fue al mostrador de información y preguntó el número de la habitación de Xue Ling, luego tomó el ascensor hasta el quinto piso. Caminó hacia la puerta de la habitación de Xue Ling, levantó la mano y llamó a la puerta casualmente varias veces.

     ¿Quién? —preguntó Lin Yueyao, su voz vino desde adentro.

     —Yo —respondió Xue Yi apresuradamente, ya había desarrollado una aversión física a esa voz, frunció el ceño con fuerza en respuesta.

     Pronto llegaron pasos desde la puerta, Lin Yueyao abrió la puerta de la sala, vio a Xue Yi, con una sonrisa amable en su rostro, como si Xue Yi fuera su propio hijo, se volvió hacia un lado para dejar entrar a Xue Yi.

     —Xiaoyi está aquí tan pronto, entra y siéntate —dijo Lin Yueyao cariñosamente.

     Xue Yi realmente no podía entender ¿Por qué demonios Lin Yueyao siempre actúa como si lo tratara como si fuera su hijo frente a Xue Ling? A pesar de que su actitud hacia ella siempre ha sido hostil, a Lin Yueyao no le importaba, era muy tolerante con él y pretendía ser magnánima

     ¿Es para mostrar su generosidad y tolerancia? De hecho, no era necesario, Xue Ling se casó con ella incluso si era amarga y viciosa, incluso si su madre sufrió un aborto espontáneo debido a ella, Xue Ling solo la regañó con algunas palabras.

     Xue Yi entró en la sala como si no hubiera visto a Lin Yueyao, y miró con frialdad al anciano Xue Ling que yacía allí, sin decir una palabra, solo mirando sin ninguna emoción.

     El ambiente fue un poco incómodo por un tiempo, Lin Yueyao se sentó en la cama del hospital con una sonrisa, miró a Xue Ling.

     —Eres una persona real, me dijiste que extrañabas a Xiaoyi hace un momento, pero ahora que la persona está aquí, te has vuelto tonto —dijo Lin Yueyao en un tono muy coqueto. Luego miró a Xue Yi—. Xiaoyi, siéntate rápido, no seas cortés. Oye, ¿por qué te ves tan pálido después de tantos días sin verte? ¿estás enfermo?

     Xue Yi suspiró para sus adentros ante las habilidades para hablar de Lin Yueyao. Xue Ling ha estado en el hospital durante siete u ocho días y dijo que no lo había visto en mucho tiempo, lo que implicaba que no era filial al no visitar a Xue Ling en el hospital.

     Efectivamente, tan pronto como cayeron las palabras de Lin Yueyao, Xue Yi notó que la cara de Xue Ling estaba llena de ira y resopló con fuerza, la mirada en sus ojos era muy desagradable.

     A Xue Yi no le importaba la actitud de Xue Ling. Nunca vio a su padre hasta los siete años. Cuando Xue Yi tenía siete años, Xue Ling fue a su casa de repente. Su madre le dijo que el hombre era su padre. No estaba exento de expectativas. Careció de amor paternal desde que era un niño. Admiró a su padre que apareció de repente, y rápidamente lo aceptó.

     Xue Ling le dijo al joven Xue Yi que debido a que había estado en viajes de negocios todos estos años, no tenía tiempo para visitar a su madre y a su hijo. El niño de siete años lo creía. En ese momento, no sabía que Xue Ling no solo era su padre, sino también el padre de otro niño y el esposo de otra mujer.

     Su mamá estaba embarazada cuando él tenía ocho años, tenía seis meses de embarazo. Un día, Lin Yueyao irrumpió en su casa, destrozó todo lo que vio y empujó a su madre, lo que provocó que su madre abortara. Sin embargo, Xue Ling no se quedó con su madre en el hospital, ni siquiera un día, sino que desapareció después de pagar la tarifa de hospitalización.