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Las cosas en casa no cambiaron mucho al pasar los dos-tres años. Comencé a sentirme un bicho raro en mi propia casa, poco a poco me alejé de mis padres por esa inseguridad de sentirme remplazado. Me di cuenta de otra cosa, qué incluso con mis padres me sentía alguien que nunca sería aceptado por el hecho de "cara de amargado" nunca le vi eso a mi rostro, solo un par de ojeras y cabello mal arreglado. . nunca me gusto mi cabello, me hacía sentir raro por estar un poco más largo que el resto de los cabellos de mis compañeros n la primaria y el de los chicos que viven en mi colonia. Como sea

Es jueves por la tarde, 1:30 para ser exactos, voy de camino a la escuela
No me tome la molestia de acomodar o tan quisiera pasar un cepillo por mi desordenado cabello medio largo, tampoco desayune. La comida me da asco, otro trauma que tengo a causa de malos comentarios por parte de mis padres que pronto se hicieron más  insegurades que se agregaron a un sin fin de estas mismas en general. Hace un poco de calor y como siempre, llevo conmigo un sueter negro que no me quito en absoluto por más calor que haga, supongo que es otra inseguridad, al llegar a la entrada de la secundaría me agobio ver a tantos adolescentes de diferentes grados, no paso mucho y pronto se vacío el lugar. Me gusta entrar de último, mi salon esta al fondo de un segundo pisó, es algo agotador subir las casi 25 escaleras cuesta arriba todos los días con una mochila que parecierá llevar piedras dentro. Cansado deje mi mochila en el suelo al pie de mi silla, esta pegada a la pared de la última fila. . Alex no esta. Supongo que tendré que pasar todo el día solo.

Sin alex en la escuela es estar solo todo el día, aunque tenga uno que otro amigo, Me siento sumamente apegado a Alex, aunque. . tal vez sea un poco molesto por ese hecho.


─ ¡Alee!

Sono a pocos pasos de mi asiento una voz femenina y aguda.

─ Oh. . . hola.

Conteste en seco, era Diana, una chica que por algún motivó parecía ser mi amiga, cosa que no era cierta a decir verdad en ciertas ocasiones me incomodaba y agobiaba su confianza pero nunca dije o he dicho algo al respecto por el simple hecho de no querer verme como el malo en su vida.

─ ¿porqué esa cara?, pareces un muerto.

Dijo en burla mientras se sentó en la silla vacía a mi lado. . la sillade Alex.

─ Es mi cara normal. . .  No dormi en toda la noche.

Seguí respondiendo en seco mientras sacaba los audifonos que siempre cargaba en la bolsa derecha de mi pantalón, me detuve un momento para mirar a la chica con esa cara de muerto como decía ella, me coloqué loe audifonos en cada oreja y reproduci aleatoriamente mi las canciones en mi celurar mientras me cruce de brazos.



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Los capitulos seran cortos pero constantes.


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