5

1.2K 79 9
                                    

"Oh, Dylan por que tenías que tener novia" me decía a mi mismo mientras lo veía despedirse de ella a lo lejos.
Hoy Dyl y yo planeabamos ir al museo, habiamos recorrido todos los lugares de la ciudad menos ese y me encontraba muy ansioso, tanto que mis manos comenzaban a sudar. Se que ya había salido con él un par de veces pero ese era el día en que le confesaría mis sentimientos hacía él.
-¿Listo Tommy?. - Se acercó con una sonrisa y esos queridísimos hoyuelos incluidos.
-Yo nací listo.

Subimos al costoso carro de Dyl y -evitandome los aburridos detalles- el castaño condució hasta el museo.
Antes de entrar debiamos esperar en una larga fila así que Dylan me invitó a un helado en lo que se despejaba.
Estabamos sentados en silencio, como si derrepente ambos sintieramos la misma incomodidad uno del otro, pero realmente o almenos para mí, estaba nervioso.
La mesera se acercó y se hizo cargo del servicio. Una vez que se retiró volvió ese silencio, solo se escuchaba el sonido de la puerta y las voces aleatorias enfocadas en sus propios temas. Era el momento.
-Tengo algo importante que decirte-dijimos al unísono. Me sorprendí de lo sincronizados que estuvimos y noté que sus ojos habían cambiado, no se en que realmente pero si podía asegurar que se trataba de un sentimiento.
-Tú primero. -le otorgé una sonrisa y dejé a Dylan hablar, apostaba a que no era más importante que mi noticia o tal vez hablabamos de la misma .
-Planeo pedirle matrimonio a Britt
" SHIT, MALDITA HIJA DE SU..." Es lo que mostraba mi mirada, la cual despegé inmediatamente para que Dyl no sacara sus concluciones.
Okey era peor de lo que esperé, jamás pensé qué me fuera a decir tal tonta pero dolorosa estupidez.
-Si, bueno planeo decirselo hoy y esperaba que me dieras tú opinión y luego podemos hablar sobre eso tuyo eh.
Estaba en un aprieto, no sabía si irme o quedarme a hablar de eso. No lo soporto, me va a explotar la cabeza tengo que salir de aquí.
-Eh... ¡MIRA QUE ES ESO!. -Dije y salí corriendo de la heladeria. En cuanto Dylan se levanto de la silla a seguirme ya era demasiado tarde, bueno no tanto pero ya estaba considerablemente lejos.
-¡HEY!¡¿QUÉ DIABLOS HACES ADONDE VAS?! -Dylan estaba acostumbrado a correr y digamos que yo no mucho así que fue muy obvio que me alcanzaría casi al instante.
Tenía que ocasionar algo para que él se detuviera y me dejara ir a mi casa a desahogarme.
Corrí como pude y metí las manos en los bolsillos buscando algo para lanzarle y lo único que encontre fue mi tediosa colonia (esa que le gustaba a Dyl) pero bueno, para algo ha de servir.
Fuí disminuyendo el paso y voltee  hacía Dylan con ambos brazos estendidos y una sonrisa sacarrona entre mis labios, tenía la colonia sobre mi mano é iba a darle uso.
-T-tommy dej-ja de correr... -Dijo Dyl mirandome a los ojos mientras varios rapidos suspiros se escapaban de su boca, ya tan rápido de encontraba sudado.
-Espero que me perdones por lo que estoy apunto de hacer...
Dicho eso le encaré el perfume a mi amigo el castaño y presioné contra sus ojos haciendo que el otro se retorciera del ardor. Solo esperaba que luego no tuviera algun otro tipo de problema.
-PENDEJO... ¿¡QUÉ HAS HECHO!? ¿¡POR QUÉ HICISTE ESO IDIOTA!?.
Para cuando Dyl dijo yo ya me encontraba tomando un autobús a mi casa. Seguro qué luego de eso ya no volvería a hablarme en toda la vida, nisiquiera estaría invitado a esa maldita boda de después, pensandolo bien ya no quiero estar con él. Imagina por un momento que no se tratara de mi, si no de tí ¿ahora entiendes como me siento? Estoy en la jodida friendzone, tal vez dirías "vaya, no es para tanto" bueno no dirías eso sí supieras que llevo 12 años tratando de decirle que me atrae, si crees que no es demasiado tiempo, permiteme decirte que eso es casi la mitad de toda mi vida así que si no lo lograba... logicamente sería como perder una gran parte de mi vida. Y así fue, ya nada tenía sentido, siempre me imaginé una vida junto a él pero no como estamos, si no como una pareja amandonos mutuamente.

(...)

Pasaron los días, recibí varias llamadas de Dyl pero me daba miedo contestarlas.¡YA!. Era mi final, admito que siempre tuve estos pensamientos suicidas en caso que no correspondiera y se que eso esta mal, obscesionarse con una sola persona era estupido, yo soy estupido. Ahg no para de rondarme por la cabeza que  Dylan consideraba casarse con Britt ya hasta deseguro se lo ha deber propuesto.
Ah, ya exis, le voy a hablar a fin y acabo para cuando él se case yo ya no estaré aquí.
Tomé el celular dispuesto a responder sus mensajes por ultima vez y de una vez... despedirme.
-Dyl.
-THOMAS... me tenías muy preocupado, pensé que algo te había pasado. -Dijo Dylan notablemente alegre apesar que días atrás le había roceado de mi perfume.
-No... -Tomé una pausa y continue- Iré al grano Dylan.
-¿T-te sientes bien Thomas? ¿Quieres que vaya a tú casa?.
-¡NO!, solo escucha.
-Okey
-Siempre me costó trabajo decirte algo que yo consideraba importante pero ahora ya no significa nada o almenos para tí.
-¿qué era eso? ¿Por qué actuas tan extraño?.
-Dejame hablar.
-Bueno dime ya lo que querías decirme.
-"Uno, Dos, Tres... Cinco", eso era lo que quería decirte.
-N-no, no entiendo a que te refieres.
-Rayos lo haces más dificil Dyl.
-Solo dilo
-Es que, estas tan cerca y tan lejos...-Respondí, pero Dyl seguía sin comprender.
-Pues como no voy a estar lejos si no me dejaste ir a tu casa.
-DEJAME TERMINAR, SIEMPRE QUE ESTOY CERCA DE DECIR UNA PINCHE PALABRA ME INTERRUMPES
-Bien, bien. No te enojes, guardaré silencio.
-Me refiero a que estas a mi lado pero estamos tan lejos de una...  relación. "Uno, Dos, Tres... Cinco", Me falta algo y eres tú...-Guardé silencio por un segundo para ver como reaccionaba, pero al no escuchar nada decidí proseguir - Pero ya no queda caso de que te lo diga... espero que tú y Britt tengan una bonita boda la hermosa familia que yo nunca tuve oportunidad de tener a tú lado.
Adiós para siempre Dyl. Te... te amo. -Ya varias lágrimas rodeaban mi rostro, estaba sufriendo.
-¡No! No te atrevas a colgarme Sangster... ¡aguarda Tommy! ¡TOMMY!.
No dije ni una sola palabra más y  colgé encontra de mi voluntad. Ya no quería seguir viviendo en esta vida, apenas y pude pasar la muerte de mis padres y solo fue gracias a Dylan pero ahora que él procrearía una familia... me dejaría en el olvido. Pensar en eso me dejaba más en claro lo que debía hacer, esto era suficiente.
No quería morir en mi casa además debía darme prisa ya que probablemente Dylan se dirigía para acá.
Busqué rápido en internet y encontré que la playa más cercana se encontraba a unos cuantos kilometros, siempre fue mi sueño morir así más aparte mi muerte saldría en las noticias, así que me puse en marcha pero antes dejé una nota sobre la mesa explicando a Dylan que no era su culpa.

Dylmas ShootsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora