Best friend ever - Jaeyong [Adaptación]

Capitulo 72

"Ting".

Presionó el botoncito de la puerta del elevador.

Shotaro, quien perdió en el "piedra, papel o tijera" y había salido de la estación para comprar el desayuno, dio un paso atrás y acomodó todos los vasos de café y los dulces en sus brazos. Luego, volteó la cabeza para la derecha y se quedó allí por tanto, TANTO tiempo, que hasta comenzó a sentirse un poco incómodo. Un hombre, de túnica blanca y cabello todo arreglado con gel, que también esperaba el ascensor mientras revisaba unos informes, estaba parado justo a su lado. Sintió su presencia y miró a Shotaro.

"¡Ugh!"

"Buenos días." "Umm..."

"¿... Vas a subir?"

"Ah, sí. Voy."

Cuando la belleza alta, de piel pálida y aspecto fresco subió al ascensor y la puerta se cerró, notó que varias personas, en cada cubículo y consultorio, incluso los de recepción, se taparon la nariz y comenzaron a ponerse extrañamente pálidos. Shotaro, con ambas manos llenas de cosas, no pudo cubrirse la nariz o la boca con las manos así que lo único que hizo fue inflar las mejillas para contener la respiración el mayor tiempo posible.

"Diablos Sungchannie. Debi tener esa sesión matutina de sexo matutino contigo para sentir tu olor"

Entró con él porque no quería ser grosero, pero había una feromona impresionante, realmente impresionante, llenando todos los lugares por los que Jaehyun había caminado. Así es. Encima de Jung Jaehyun. Era una feromona tan espesa, tan agresiva, que incluso Shotaro, que ya tenía un compañero, estaba un tanto nervioso y con el corazón completamente acelerado. Contener la respiración también era difícil e incluso sintió la manera en la que su cara había comenzado a ponerse muy caliente. 

Lo que decía este aroma era demasiado explícito.

Y rápidamente le vino a la mente la imagen del apuesto hombre al que le pertenecía.

Luego, Jaehyun salió del ascensor sin darse cuenta de todos esos sonidos de "¡¡Aaaaah!!" De cada uno de los omegas y Alfa que estaban cerca, y preguntó por su siguiente cita tan casual que fue evidente que no se había dado cuenta de nada. Los Beta, por supuesto, solo miraban para un lado y para el otro como si no supieran exactamente lo que estaba pasando con toda esa multitud.

Shotaro, que entró en la sala de descanso, con los cafés y las bolsas de galletas y papas entre los brazos, se acercó a Taeyong, que estaba hecho un lío en el sofá, y se sentó a su lado como para esperar a que hablara primero. Se preguntaba por qué estaba de tan mal humor ahora, pero, tomando en cuenta todo ese show con el aroma de Jaehyun, concluyó que tal vez ya había tenido demasiado por un día.