Capítulo 26: Está sucediendo...

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Johana

Allan estaba súper nervioso por lo que le había dicho, tanto era el nerviosismo que sus mejilla se colorearon de un bello rosado y sus ojos, oh, sus ojos.

Allan es el chico más ardiente que he conocido, de solo verlo, me dan ganas de besarlo, tocarlo y llevarlo a la cama, pero no lo hago.

Solo de verlo sonreir me alegra el día y aunque yo no sea virgen, quisiera poder quitarle la virginidad a Allan.

Al finalizar la clase me entristezí, pues era hora de regresar a mi puesto regular, muy apartado del de Allan.

Las demás horas fueron como todos los días, en la de español, entregaron el ejercicio de la novela, en el cual por supuesto fracasé.

Al la salida, fuí hasta la parada más cerca y agarré un bus hasta mi casa. Al llegar me bañé y bajé a comer algo de sopa que mi mamá había preparado.

Allan

Apoyé el ejercicio en mi escritorio y bajé hasta el comedor para ver que me tenía preparado Jenny para almorzar y escucho como Mike y Chase le suplicaban algo a Scott.

-Vamos pa, solo tiene que ir a vernos como 5 minutos- suplicaba Chase

-Estoy muy ocupado con el trabajo, no tendré tiempo de asistir- dijo Scott

-Todos los papás van a ir- dijo

-Lo siento- dijo Scott

-Bueno ya que- dijo Mike

-Oye tío, podrías asistir mañana a un juego de fútbol de nosotros- preguntaron Mike y Chase sincronizados

-Esta bien, no hay problema- dije

-Perfecto- dijo Chase agarrando su comida e iendose a su cuarto para comer allá

-Mike- dije

-Si tío- respondió

-¿A qué hora es el juego?- pregunté

-A las 11:30 am.- dijo

-Okay- dije

Empezé a comer, Jenny había preparado arroz con pollo. Al terminar, fuí a la cocina y deposité mi trastes en el fregador y empezé a subir las escaleras, al rato retrocedí.

-Jenny- dije

-¿Sí?- preguntó

-¿A dónde se fué Scott?- pregunté

-Al cuarto- dijo

Caminé hasta el cuarto e intenté abrir la puerta, pero estaba trancada. Escucho como desde el otro lado de la pared van pisadas por todas partes, para luego cerrar la puerta del closet y abrir la puerta.

-¿Qué fué eso- pregunté

-Ay, Allan, eres tu, me asustastes- dijo -Pensé que era Jenny- añadió

¿Qué escondistes?- pregunté

-Solo esto- dijo abriendo la puerya del closet. Habían 2 maletas grandes.

-¿Para qué son?- pregunté

-Logré conseguir el crusero- dijo susurrando -Por eso no quiero que Jenny vea- añadió

-¿Cuando es el crusero?- pregunté

-Mañana- dijo -Por eso le dije a los chicos que no podía ir a su juego de fútbol- añadió

-Ah okay- dije

Me fuí a mi cuarto y me quedé viendo televisón toda la noche. Ya era fin de semana asi que me levanté tarde.

Dificultades de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora