𝐘𝐨𝐮 𝐦𝐚𝐲 𝐛𝐞 𝐚 𝐡𝐮𝐦𝐚𝐧 𝐛𝐮𝐭 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐦𝐲 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚!

Capítulo 10

De camino a dónde me quería llevar Mina sucedieron varias cosas, ella queriendo cazar una ardilla, cruzamos un pequeño río, casi chocamos con algunas ramas al adentrarnos al bosque.
Esto es hermoso, sin duda me arrepiento de no haber visitado el bosque hace tiempo, tal vez por miedo fue que no lo hice, no lo sé. Al divagar en mis pensamientos me di cuenta que por fin llegamos, ví a Minari algo nerviosa.

— Bien, llegamos. —Dijo ella una vez transformada en humana, olvidándose por completo que se encontraba sin ropa.

— Pu-puedes ponerte la ropa que trajimos en la mochila po-por favor. —Me cubrí los ojos mientras se cambiaba.

— Pero si ya nos hemos visto todo, Omega. —Tenia un puchero en su rostro.

— No sigas por favor, fue hace meses —No aguantaba la vergüenza, Mina y yo no volvimos a intimar desde aquella vez, ni siquiera en nuestros celos— Mejor dime en dónde estamos.

— Oh, si claro —Se aclaro la voz y extendió sus brazos mostrándome una cabaña grande el cual tenía un sendero que supongo conecta con un pueblo— Bienvenida al sub pueblo de la manada Myoui, el lugar en dónde crecí hasta mis 17 años.

— ¿Está es la entrada del pueblo? —Pregunte, ya que la cabaña se encontraba sin ninguna otra a los costados, parece que el pueblo está un poco más metido.

— No, está es la cabaña de los líderes de manada —Dijo acercándose a la puerta de dicho hogar— Aquí nos quedaremos unos días, Omega.

La cabaña es muy bonita,  tiene pequeñas manitas marcadas en la pared exterior, la puerta tiene marcas de garritas pequeñas y algunos barandales exteriores tienen pequeños huecos, como si alguien lo hubiera mordido.

— Entonces, acá vivías. —Dije inconscientemente sonriendo, acariciando las marcas de la pared— estás marcas  ¿Las hiciste tu?

— Si, cuando era pequeña, con Mamá y Papá pintamos la cabaña en verano —Mina parecía muy nostálgica, así que decidí cambiar el tema.

— Ya veo ¿Te parece si entramos? —Sostuve su mano sonriéndole.

— Si —Me devolvió la sonrisa y abrió la puerta.

Realmente no miento cuando digo que me podría quedar a vivir aquí, está cabaña al entrar automáticamente me siento como en casa, es muy acogedor.

— ¡Bienvenida a mi hogar! —Alzó sus brazos mostrándome sus colmillos de emoción.

— Se ve muy acogedor —Dije sentando me en el sillón— Wow, este sillón es tan suave —Es muy peludo, parece la piel de un--

— Esta hecho de piel de oso. —Dijo cómo si nada.

—Pobre osó —Me levanté rápidamente de ese sillón.

Mina me mostró cada rincón de la cabaña, tiene 5 habitaciones, 3 baños, 1 cocina y la sala de estar, está cabaña tiene de todo, pero aún hay algo que no me cuadra.
¿Por qué Mina me trajo aquí?

Nos encontrábamos echadas en lo que sería nuestra habitación, la cama era sumamente suave, adornada con decoración rupestre y lastimosamente una cabeza de venado.
Mina me hacía mimos mientras yo la abrazaba ocultando mi rostro en su pecho.

— Chae

— Dime —Saque mi rostro para mirarla.

—No hay palabra que pueda describir el como me haces sentir, va más allá de un te quiero o un te amo.