𝐘𝐨𝐮 𝐦𝐚𝐲 𝐛𝐞 𝐚 𝐡𝐮𝐦𝐚𝐧 𝐛𝐮𝐭 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐦𝐲 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚!

Capitulo 11

Si se lo preguntan, sí, Mina y yo hicimos el amor hasta que el cielo se vuelva de un color oscuro. Habíamos dormido una hora después de lo ocurrido en su habitación.. Díos fue tan fantástico, ella fue tan buena y dulce conmigo, definitivamente nacimos para complementarnos.

Me muevo de lado en la cama, mirándola directamente dormir, su piel blanca sudada, y su cabello desordenado la hace ver tan jodidamente atractiva, más de lo que ya es.
No quiero levantarla, pero debo hacerlo, me dijo algo sobre su pueblo, tenemos que ir a visitarlo, además, tengo hambre, demasiada hambre.

— Mina

La moví pero no sé levantaba, así que la seguí moviendo.

— Minaaarii

Abrió lentamente sus ojos, sonriéndome a la vez, pero en lugar de levantarse abrazo mi cintura y me acercó más a ella.

— Un rato más, Omega —bostezó— Volvamos a dormir.

Por un momento me olvidé que aún seguimos desnudas, tapadas por la gran frazada que cubría su cama.

— Tenemos que levantarnos Minari —con mi mano cepillaba su fino cabello— ¿No vamos a ir al pueblo?

Suspiró y se levantó, mostrándome todo su fornido cuerpo.

— Está bien, Omega.

Joder está chica si que me va a matar.
Me cargó y me llevo a una especie de ducha, dios el agua se siente tan buena.
Es la primera vez que nos duchamos juntas, Mina no deja de abrazarme y darme besos en la nuca, se siente tan cálido.

— Te amo, Chaeyoung —Que diga cosas así me llena de una gran felicidad— Estoy muy agradecida de encontrarte en esta vida.

—Yo —giro para verla— yo también te amo, te comencé a amar tan rápido que me da miedo.

— ¿Por que te debería de dar miedo? —Inclino su cabeza como siempre hace— Soy tu alfa, no te voy a hacer daño.

— No me refiero a eso, tonta —suspiro— Es que toda mi vida he estado sola, nunca me ha gustado alguien  y eso me da miedo —la abrazo— ¿Es normal amarte tan rápido?

Veo como sonríe y se pone a mi altura para darme un pequeño beso.

— Es porque nuestras almas se llevan conociendo años, demasiados años, Omega
—me abraza— mi alfa siempre va a buscarte, porque tú y yo estamos conectadas.

— ¿Cómo me encontraste? —pregunte, era una pregunta que no me dejaba dormir.

— Desde que tuve mi primer celo a los 17, no, desde que era una cachorra de 12 años sentía que algo me faltaba. Mi abuela me decía que seguramente era que me falta mi predetinada y que al cumplir 20 debía buscarte.

— Pero no sabías dónde vivía.

— Fue muy curioso, o podría decir que fue la madre Luna quien me guío hacia ti —Sonrio— Yo vengo desde Japón, pero unos meses antes de encontrarte volví a este pueblo para dirigir a los lobos de mi manada. Estuve paseando por el bosque y de un momento a otro sentí un olor a fresas, un dulce olor a fresas, me llamo la atención como nunca. Corri y corrí hasta que encontré un autobús, algo así lo llaman ustedes, y ese autobús olía a tí, pero rápidamente se fue.

— Seguro me estaba yendo a mi universidad.

— Tal vez, pero no me rendí y siempre que intentaba buscarte por tu olor, no podia, no te encontraba. Hasta que un día logré llegar a tiempo y alcancé a escuchar como una de tus amigas te decía Son Chaeyoung.