La Perla

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Narra inuyasha

Todo fue muy extraño, hace 50 años kikyo me sello con una de sus flechas, soñé con parte de mi infancia y cuando despierto una copia exacta de kikyo me había liberado para que matara a una mujer ciempiés, vaya de kikyo solo la apariencia porque de fuerza o inteligencia no veo rastro, quizás un poco de su enojo.

-¿que miras tanto? -hablo la humana, ¿como se llamaba? Aome, kagome, algo así, poco le importaba a la semi demonio

-si te molesta mi precensia dame la perla y me iré para nunca regresar -la peli plateada miraba la perla que colgaba del cuello de la peli negra

-sabes que no te la daré, y si intentas quitármela, ¡abajo! -la humana básicamente grito lo último y la semi demonio cayó al suelo de cara, arrastrada por el collar de cuentas negras y colmillos

-deja de hacer eso, no hize nada aún -inuyasha se levantó, sacudió la tierra de su ropa y le gruñó a kagome

-entonces deja de ver la perla como un lobo a un filete, porque no te la voy a dar nunca -y así la humana se fue comiendo una de las frutas que las personas de la aldea le habían regalado

La semi demonio comenzó a caminar en dirección contraria mirando la aldea, no había muchos cambios desde la última vez que estuvo despierta, las personas la miraban con miedo, normal, no todos los días un demonio hanyo despierta, llego hasta el cementerio de la aldea y se agachó al ver las tumbas

-como lo suponía, todos murieron -paso sus dedos por los nombres grabados en las lápidas y suspiro

Salió del cementerio y fue a la cabaña de kaede, tenía curiosidad de cómo les fue a quienes fueron sus amigos durante el tiempo que pasó en la aldea

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-donde se metió esa niña -Inuyasha después de hablar con kaede fue a buscar a Kagome, no debía dejar que la perla se alejara mucho, busco el aroma del perfume, era demasiado fuerte que mareaba, pero era una suerte para buscarla

Llegó a una cabaña en medio del bosque donde se escuchaban golpes y la pared siendo destrozada, rápidamente entró por el pecho usando las garras de acero, justo en el momento exactopara evitar que un hombre que se le podría confundir con un ogro cortara a la mitad a varios humanos, incluida a quien buscaba

-Inuyasha, viniste a salvarme -Kagome sonrió, con inuyasha ahí ese extraño hombre no le haría nada

-¿donde esta la perla? -dijo con desinterés, miró al hombre, la armadura de aquel sujeto enorme se abrió mostrando un hoyo en su pecho, a inuyasha le dieron náuseas de solo verlo

-¿¡que es eso!?-grito la joven humana

-es un cuervo demonio, se comen el interior de los cadáveres y los usan para pelear -señaló al cuervo de 3 ojos que se asomo

-que asco, ¡matalo inuyasha! -señaló al cuervo moviendo su brazo

-donde está la perla niña -hablo con seriedad la semi demonio, aburrida de la voz de la humana

-la lanze por ahí, después la buscamos, solo mata a esa cosa -dijo molesta la pelinegra porque la peli plateada no le hacía caso

-no lo haré, esas cosas son como pulgas, hay muchas, me llevaría medio siglo deshacerme de solo una bandada -se cruzó de brazos mirando con desprecio a la humana, que se creía, ¿que era su perro guardián o que?

-lanze la perla afuera, la buscaremos pero solo ayuda a abrír la pared -señaló la pelinegra hacia donde lanzó la perla y luego la pared

-está bien, pero callate, tu voz es odiosa -Inuyasha se lanzó contra la pared rompiendola con sus garras, luego fue hacia donde había señalado kagome para buscar la perla e irse, pero no encontraba la perla

Honorable Princesa del Oeste Donde viven las historias. Descúbrelo ahora