CAPÍTULO 2: Son detalles problemáticos.

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Pov en tercera persona:

Se podía ver a una niña de cabellera azul oscuro de aproximadamente 8 años tirada en la esquina de un callejón sin salida siendo pateada en los costados por 3 chicos de aproximadamente 13 años.

Cada patada hacía que la niña soltara un quejido de dolor acompañado por un sollozo, mientras sollozaba en el piso denotando en su carita inmadura y sucia por el polvo y la tierra que estuvo llorando hasta que se le acabaron las lágrimas.

Los chicos parecían disfrutarlo, parecían disfrutar la miseria de la niña que era 5 años menor que ellos, los tres portaban protectores de frente de konoha, y ojos blancos sin pupilas visibles, muy posiblemente sean ninjas de la rama secundaria de la familia Hyuga.

Uno de los chicos hablo después de soltar una patada al la entrepierna de la niña, -¡De alguien como tu se espera obediencia total-.

Y el de enmedio hablo con tono arrogante, -y espero que esto te deje en claro lo que eres- y seguidamente condeso mas chakra del que utilizó antes en su pierna dando una patada.

-¡CRACK!- fue el sonido desagradable de huesos crujir que hizo eco en aquél callejón, y simultáneamente la niña dio un quejido más fuerte pero dado que el sonido vino de sus costillas ahogó el gritó desgarrador que se queria escapar de su boca para minimizar aunque solo sea un poco el dolor.

El chico que no había hablado dijo en tono frio y sin emoción, -la próxima vez que te quieras oponer a una orden de la señorita Tanya te romperemos las piernas- seguidamente de que dijo eso tiró al pisó un libro, y dijo con el mismo tono frío a los otros 2, -vámonos y dejemos al desperdicio aquí, debemos usar nuestro tiempo de mejor manera-.

El chico que hablo primero dijo con tono de burla hacia la niña tirada en el piso, -oye Hinata ¿Por qué no le llamas a tu reencarnación anterior para que te venga a ayudar? Igual que en tu estúpido librito- a lo cual él y el chico que hablo segundo se rieron tan fuerte como si les hubieran contado el mejor chiste que jamás feran a escuchar.

El chico que hablo segundo dijo hacia la niña de nombre Hinata después de calmarse de su risa, -definitivamente de no ser por que la señorita Tanya nació contigo todos hubieran pensado que la mujer del patriarca tuvo una aventura con otro y le vio la cara de estupido al patriarca Hyuga-.

-Definitivamente eres un desperdicio en nuestro clan Hyuga y, definitivamente no eres digna de ser una Hyuga, hasta te gustan esas porquerías de libros de fantasía, eres tan patética que buscas consuelo en esas estupideces, la palabra lamentable te queda corta-.

Después de eso los 3 Hyugas se fueron de el lugar, la niña Hinata se quedó tirada en el piso, eran aproximadamente las 3 de la tarde cuando los tres chico que la golpearon se fueron, no se levantó hasta que dieron las 8 pm que fue justo cuando concilio fuerzas para caminar de regreso a lo que ella llamaba su casa no sin antes, levantar su muy preciado libro.

Sus manos temblorosas sujetaron aquél libro como el tesoro más valioso que ella tenía, después de todo le brindo un consuelo al escapar de la realidad, su figura temblorosas y sucia por la tierra salió de aquel callejón y se dirigió a dónde ella consideraba su hogar, al menos donde podía dormir y comer.

Tardo una hora para llegar a su casa debido a sus lesiones en el cuerpo, ya que al caminar se tambaleaba de un lado a otro y que de no ser por que era el mundo ninja donde claramente no existe el concepto de zombie aún, muchos habría pensado que ella era uno, y mas aún con la sangre que salía de su frente y de su boca.

Cuando llegó a la mansión Hyuga de la rama principal fue recibida por una mujer que la miraba con indiferencia y le dijo en un tono sin emoción, frío y seco, -debido a que llegó tarde tengo ordenes del patriarca Hyuga de no darle de cenar y que si desea comer, tendrá que aprender a llegar a la hora en que se sirven las comidas-.

RENACÍ CON OJOS BLANCOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora