Diario de una Psicópata

Capítulo 8

Ema

- Tranquila la vamos a encontrar. Dice Jeff muy seguro.

- En verdad que no sé dónde está, ¿ Tu... No crees que esté cometiendo una locura verdad? Digo con voz asustada.

- No, claro que no, ella no están loka. Dice con una sonrisa preocupada.

- ¿Entonces que vamos hacer?. Digo casi llorando.

- Vamos a dividirnos y buscar por todos los lugares que le gusta estar. Dice Jeff pensando rápido.

Nos pasamos toda la noche buscando por todos los lugares que se nos ocurría que podría estar, pero nada, no la encontramos ya era muy tarde y le dije a Jeff que volvería a casa a ver si Ela había regresado, a lo cual él me acompañó y tampoco había señal de su regreso. No sé cuánto tiempo pasó cuando nos quedamos dormidos.

Me despierto con un delicioso aroma a tostadas francesas, tocino, mermelada, café.

- Jeff Despierta. Digo mientras trato de despertarlo. - Jeff, despierta, hay alguien en la cocina, Ash es ¿En serio?, Ya despiértate!!!

- Ash, ¿Porque me gritas?

- Porque hay alguien en la cocina.

- ¿Qué? Dice tras un bostezo.

- Hay ya párate y ve aver quién es.

- ¿Y por qué yo?

- Porque eres el mayor aquí.

- Bueno pues ven tú también, porque es tú casa.

- Ok, vamos.

Nos paramos del sofá donde nos habíamos quedado dormidos, cansado de la búsqueda y nos dirigimos a la cocina a ver quién cocinaba tan delicioso aroma.

Vemos una figura de espalda con unos audífonos escuchando música y enseguida habló.

- Ya sé que están despiertos, vengan a desayunar. Grita nada más y nada menos que Ella.

Salimos detrás de ella y nos sentamos en la mesa.

- ¿ Dónde estabas, sabes lo preocupados que estábamos?. Grito enojada y con lágrimas cayendo sobre mi mejilla.

- Si, ¿Dónde rayos estabas?, Sabes que somos una familia y que debemos estar unidos en las buenas y en las malas¿ Porque te fuiste?. Dice Jeff con enojo y preocupación a la vez.

- Perdón... yo no quise preocuparlos ni nada, solo quería tiempo para pensar y aclarar la mente. Dice Ela con voz muy triste mientras llora.

Nos acercamos para abrazarla, un abrazo de tres, es tan cálido no pude evitar llorar.

Así nos quedamos los tres hasta que nos calmamos y nos sentamos a desayunar juntos.

- ¿Ela es verdad que te golpearon?. Digo preocupada.

- Muéstranos dónde fue. Dice Jeff enojando se un poco.

-Está bien, pero antes que todo que no van a matar a nadie.

- No prometo nada. Dice Jeff un poco molesto.

- No te aseguro nada. Digo un poco alterada.

- Chicos porfavor, esto es muy dificil para mí y necesito que por lo menos me escuchen, porfavor. Dice Ela con tono de súplica.

Rindiendonos suspiramos y le prometimos que no matariamos a nadie.

- Ok, les voy a contar todo lo que pasó, bueno todo empezó cuando llegue a la práctica de voleyball a probarme para el club, ajá, mientras estaba calentando la capitana Brisa estaba explicando, nos tocaba una por una, cada ronda era diferente, la primera era para recibir, otra para sacar y otra para colocar, cada chica que pasaba noté que algo mal pasaba que todas se rendían antes de terminar las rondas y salían asustada, eso era bastante raro, llegó mi turno cuando la capitana preguntó¿ Lista para salir corriendo rubiecita?- Dame lo que tienes. Dije desafiandola, ella primero mandó a una de las chicas de su equipo a que fuera contra mi, no es por exagerar pero ella me lanzaba unos cañonazos, gracias a mi instinto pude salvar algunas, pero otras no, cadaves que fallaba era como darles un acto de comedia no paraba de reír, me sentía cada vez más frustraba, pero me intentaba calmar y me dicia todo está bien , todos nos equivocamos, y no me rendía, en la segunda ronda, tocaba lo que es mi peor pesadilla, el saque, hay como lo detesto solo me sale cuando quiere todavía no me sale bien, me tocaba sacar y yo orando a Dios para que me salgan bien estos saques, al primer intento chocó con la malla y yo no por favor no ahora, - ¿Eso es todo lo que tienes rubiecita? Dice Brisa en los bancos sentada mientras se ríe, no puedo evitar fruncir las cejas, sinceramente ya quería salir de ahí, pero no si antes de desafiar a Brisa, así que si lo hice la desafíe con todo el orgullo que me quedaba. - ¿Por qué no vienes y me demuestra como se hace? ¿O a caso eres tan cobarde para quedarte ahí sentada solo riéndote?. Dije con cara divertida.- ¿Que dijiste rubiecita? Dice enojada mientras se para de su asiento.-  No me digas que ahora eres sorda. Le respondí riéndome. - Bueno, te voy a dar el gusto de jugar contra mi, pero vamos hacerlo más divertido¿Que tal una apuesta? - A ver qué tipo de apuesta? . Digo con la ceja levantada y la sonrisa de burla. - Simple, si pierdes no entras al club. Dice Brisa mientras llega al lugar de encuentro. - ¿ Y si gano?. Dije muy segura.- Pues te concedo un lugar en el club. Dice Brisa mientras se ríe. -¿Aceptas?. Dice la capitana. - Acepto. Digo firmemente. - Bien comencemos. Dice estando de trás de la línea preparandose para sacar.

Me preparo para recibir tremendo cañonazo lanzado por Brisa, claro tube que tirarme al piso, gracias a mi instinto pude salvarla a tiempo, y la devolví con fuerza para que cruzará la malla a lo que Brisa remató con tanta fuerza, que solo pude escuchar cuidado de las chicas que estaban sentadas en los bancos, para cuando me di cuenta tenía la pelota en mi cara. - ¿Te gustó eso rubiecita? pregunta Brisa mientras se ríe. - No, en verdad no siento nada. Digo preparandome para atacar. Por primera vez en mida hice un zaque bien, fue tan rápido que aparte que Brisa no lo vio venir,yo tampoco osea pasó todo en cámara rápida. - ¿Te gustó eso Brisa?. Digo emitando su tono burlón.- No te preocupes, está vez no será tan fácil. Dice mientras lanza la pelota un poco alta directa hacia, lo que no me queda más opción que saltar, le di tan fuerte a la pelota que lo siguiente que ví fue sangre saliendo de la nariz de Brisa. - Ups, fue un accidente,¿Te duele?.Digo una sonrisa de sastifaccion a ver aquel acto. - ¡Ahora sí me la pagarás! Dice Brisa acercándose rápidamente a mi. -¿ Y se supone que tenga miedo?. Digo cuando estamos ya a unos centímetros cerca.- ¿Que te pasa idiota? ¿Acaso estás loka?. Me empuja a decirlo.

- ¡Hey Brisa detente ahora mismo! Grita una señora mientras se acerca, a oír su voz Brisa automáticamente se detiene. - Entrenadora, no es lo que parece. Dice Brisa. - Si ajá, ¿acaso me ves cara de tonta?. Dice la Entrenadora enojada. - No señora. Dice Brisa con la cabeza baja. - Cómo castigo vas a correr hasta que se acabe el entrenamiento de hoy. - Pero señora. Grita Brisa.- ¿Alguna queja?. - No señora.- Vete. - ¡Si señora!. Brisa se va corriendo. - ¿ Eres Ela cierto? Me pregunta la entrenadora con una sonrisa en la cara. - Si, ¿Por qué? - Eh escuchado mucho de ti señorita Death. - ¿ Ah sí? , ¿Cuáles de todos los chisme ah escuchado?. - Solo eh escuchado que te gusta jugar sola y que eres muy buena y hoy lo e confirmado, me sorprendes, es verdad que solo mejorar un poco, pero me encanta como lo juegas, cuando juegas se te iluminan los ojos, aparte que tienes una sonrisa hermosa, se nota que te encanta jugar voleibol. - Si puede ser. Respondo tono fría. - Estás en el equipo señorita Death, nos vemos mañana,bye. Dice la Entrenadora antes de irse y dejarme toda sorprendida y procesando su última frase, wow esto es asombroso.

Me retiro a la casa, claro antes pasando por mi cafetería a cómprame mi frappé favorito, que delicia no me canso de su sabor a caramelo, frío y refrescante, perfecto para mi.

- Valla, valla, pero mira a quién tenemos aquí.
Dicen un grupo de chicas acercándose a mi.