¡HAY QUE PROTEGERLO! [Minecraft Extremo AU]

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↷✦; w e l c o m e ❞

Esperamos más o menos 20 minutos más para que llegaran los demás, lo bueno fue que sí llegaron, cuando lo hicieron rápido llevamos las camas a la otra casa para así poder pasar la noche allá, fui a dónde Carre y me senté en la cama a su lado, le di un beso en la mejilla y volví a disculparme por los e hace rato, me sentía mal, muy mal por haberle hablado de esa manera, no era su culpa, era de 8cho.

La noche paso con tranquilidad hasta el día siguiente, extrañamente esta vez no fuí el primero en despertar ya que cuando lo hice note que Missa también lo estaba, lo mire por unos segundos sin mis lentes aunque cuando mire que me miró me dí la vuelta y agarre mis lentes para así colocarme los, nadie me había visto sin lentes, (solo Carre) no me gustaba mi color de ojos así que solo los ocultaba. Me levanté de la cama y fui a la suya, el estaba sentado en está abrazando sus piernas, tenía la mirada perdida y asustada, cuando me acerque me miró y su mirada cambió.

Missa— P-papa... ¿D-donde e-estoy?... ¿Q-quienes son e-ellos?...

Oh no, parecía que de nuevo Missa volvió a comportarse cómo un nene de 5 años, me senté en la cama y solté un pequeño suspiro.

Spreen— Estás en casa Missa, ¿Y ellos?, Ellos son... Nuestros amigos, y mira, ahí está mamá.

Apunte a todos y al final apunte a Carre.

Missa— Quiero a mí mami...

Susurro apoyando su mentón sobre sus rodillas.

Spreen— E... "Ella" está durmiendo, pero aquí estoy yo.

No sabía si decir exactamente él o ella ya que en si Carre era hombre, para Missa él era su mamá, una "ella". Él me miró y se acercó a mi para abrazarme, me quedé quieto unos segundos para después corresponder el abrazo con mucho cuidado. Mientras lo abrazaba, a los pocos minutos Spreen sintió como Missa se había vuelto más pesado, se había quedado dormido, con cuidado lo separó de él y lo volvió a recostar en su cama.

Spreen— Huh... Sigo sin entender porque pasa eso...

Murmuró levantándose de la cama para así ir a buscar un par de cosas que había en los cofres. Después de un rato por fin los demás se habían levantado, a excepción de Missa.

Spreen— Shadoune, Vegetta, hay que terminar la casa ahora.

Dijo llamando a sus compañeros para así subir a la segunda planta para así continuar con la casa ya que debían terminarla ese mismo día.

Rubius— Que raro, Missa aún no se levanta tío.

Se acercó a la cama del mencionado con intenciones de despertarlo con un susto, cómo era costumbre suya despertar a los demás, pero antes de hacerlo...

Carre— ¡No! Ni se te ocurra hacerlo Rubius, recuerda lo sensible que es Missa.

Se levantó de dónde estaba y fue hacia donde estaba Rubius para apartarlo de Missa.

Carre— Salí de acá pelotudo, déjalo dormir un poco más.

Tomo la manta de Missa y lo arropó mejor para así dejar que durmiera por más tiempo.