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↷✦; w e l c o m e ❞














































































































A la mañana siguiente, el primero en despertar, sorprendente, había sido Missa, se levantó y miro la hora en su reloj, eran las 7 AM, demasiado temprano, pero aún así decidió salir de su habitación para ver si había algo que podía hacer, bajo las escaleras para así llegar a la planta baja, no sabía exactamente que hacer, no podía cocinar sin la supervisión de alguien así que hacer el desayuno estaba descartado, tal vez podía recoger patatas y zanahorias del huerto, si, eso es lo que haría. El joven de cabello largo fue en dirección al huerto para así comenzar a sacar las patatas y zanahorias dejándolas todas en su respectivo cofre, también volvió a dejar semillas para que siguiera habiendo más y más patatas y zanahorias, sonrió al ver que estaba ayudando el algo, se sentía útil por primera vez.

Soltó un suspiro y puso sus manos en su cintura mirando el huerto con una sonrisa, se le quedó mirando hasta que en un momento escucho un ruido proveniente de afuera de la casa, se acercó a la ventana del huerto y miro hacia afuera para saber que había sido aquel ruido.

Missa: Woah, ¡ovejitas!

Grito apoyándose en la madera de la ventana mientras apreciaba a los hermosos animalitos con un brillo en sus ojitos.

Missa: Son tan bonitas y chiquitas.

Agudo su voz acercándose un poco más a la ventana para poder apreciarlas de mejor manera, se acercó demasiado hasta que chocó contra el vidrio, se separó de la ventana y se tocó la frente.

Missa: Auch, eso me dolió.

Murmuró mientras trataba de olvidarse del dolor, ahí volvió a escuchar el ruido de las ovejas, miró con cuidado por la ventana y ahí se decidió, camino hasta la puerta principal y estando frente a ella soltó un suspiro y así salió de la casa, sabía que estaba mal salir sin permiso pero, de verdad quería estar con aquellas ovejas, eran su animal favorito, tan suaves, sabia que ellas no le harían daño.

Missa: Hola pequeñas amigas con lana, soy Missa, MissaSinfonia, pero para ustedes solo llámenme Missa.

Las ovejas ante la presencia del greñudo solo hicieron su típico ruidito "bee" y continuaron comiendo del pasto.

Missa: O pueden llamarme "bee", cómo ustedes prefieran.

Se encogió de hombros y río, se sentía tan seguro estando cerca de las ovejas, le transmitían una tan buena vibra a decir verdad. Se sentó en el pasto recargandose en una de las ovejas mientras la acariciaba.

Missa: Creo que te llamaré... Lanita, por qué, tienes mucha lana, y a ti blanquita, por qué eres blanca, y a ti esponjosa por qué... Bueno, ya deben saber por qué.

Cerro sus ojos por un momento a la vez que se hundia en la lana de 'Lanita', estaba tan cómodamente, todo era tranquilo, todo era perfecto pero, tristemente nada dura para siempre.

¡HAY QUE PROTEGERLO! [Minecraft Extremo AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora