Capítulo 26

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— Sus padres fueron encontrados inconscientes en su auto cerca de la carretera, suponemos que hubo un accidente ya que el auto sufrió daños —empieza a decirnos— Trasladamos a sus padres y sus tíos al hospital más cercano, el cual queda a 30 minutos de aquí 

— ¿Podemos ir a verlos? —escucho decir a Manuel— 

— Sí, por supuesto —dice el oficial— Siganme por favor —nos indica su patrulla, me despido de JJ y luego nos subimos—

Llegamos al hospital, donde la enfermera en la recepción nos pide nuestros nombres y luego nos deja pasar, habitación 05, nos dice. Llegamos a la habitación y ahí los vemos, a los dos, durmiendo, la enfermera sólo nos dice.

— ¿Ustedes son Manuel, Rubén y Eva García? —nosotros sólo asentimos— Miren, les va a doler pero voy a ser sincera con ustedes —dice seria— Los señores García están en situación crítica, no sabemos si podrán despertar —empiezo a botar un par de lágrimas— Llegaron aquí con golpes bastantes graves

Yo me largo a llorar, Rubén me abraza y la enfermera se va, supongo que para dejarnos sólo.

— Todo esto es mi culpa —digo, sólo Rubén sabe a que me refiero—

— Claro que no, Eva. —me dice Manuel— Tú no planeaste viajar en el tiempo, no te culpes así —me dice—

— No lo digo por eso —le respondo— Verás, antes de venir a Manzanares, tuve una fuerte pelea con mamá —me caen más lágrimas— Le dije que no quería volver a verla en un arrebato de rabia, pero obvio no era verdad —le digo, con voz triste y llorando—

— Todos sabemos que nunca dañarías a alguien a propósito Eva —me dice Rubén, consolándome—

— Es verdad, además... ¿quién no ha peleado con sus padres alguna vez? —dice Manuel— Yo también lo he hecho, no te culpes por esto Eva

— Si no despiertan nunca más, juro que no sé que haré —lloro y ya no puedo controlarlo, no quiero perderlos—

— No pienses en eso Eva, ellos van a despertar —me sonríe Rubén y yo le respondo con una sonrisa—

— Siempre me sacas una sonrisa en los momentos más difíciles —le digo—

— ¿Ves? —me guiña el ojo— Siempre lo consigo —me sonríe— Te vamos a dejar sola para que puedas hablar con ellos, ¿está bien? 

— Sí, gracias Rubén —sonrío—

— No hay de qué —Rubén y Manuel se van y yo me acerco a papá—

— Lamento todo esto pá, créeme que lo que menos quería era que terminaran en esta camilla —le digo llorando— Te amo demasiado como para perderte —lloro, ya no podía más—

Esta vez me acerco a mamá, me acerco y le digo

— Si no nos hubiéramos peleado todo esto no estaría pasando —la miro triste— Lo lamento tanto, nunca quise decirte eso. Sabes que te amo con todo mi corazón y nunca quise lastimarte, si lo hice no era mi intención —le tomo la mano— Perdóname, en serio, no quise nunca lastimarte. No quiero perderte por una estupidez... te amo —miro hacia abajo y cae una lágrima de mis ojos—

— Eva... —escucho, cuando miro era mamá que había abierto los ojos hace poco—

— ¿Má?  —le digo, esperanzada sobre lo que podía pasar—

— Eva...

Me Va A Extrañar (au) (Club 57) (Jeva)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora