Crucigrama de San Valentín

Era San Valentín y, movido por un impuso, había acabado frente a Leblanc. Su corazón dio un vuelco al pensar en lo que le esperaría al otro lado de la puerta. Era evidente que el líder de los ladrones era muy popular entre las chicas, con lo cual no sería una sorpresa que estuviera en medio de una cita en ese preciso momento. Por algún motivo, la simple idea de encontrarle con alguien le revolvía el estómago.

Decidido a ignorar esos pensamientos, abrió la puerta como ya había hecho tantas otras veces. Un suspiro de alivio escapó de sus labios tan pronto como vio la figura del joven tras el mostrador, completamente solo. Al notar su presencia, éste volteó para recibirle con una sonrisa.

     - ¿Lo de siempre?

Akechi asintió con la cabeza y tomó asiento en la barra. Ren le puso delante un crucigrama que resolver, algo que tenía el hábito de hacer mientras esperaba que le sirvieran el café.

Comenzó leyendo la pista de la primera palabra: "Emoción que se celebra el día de hoy". Rellenó las cuatro letras, no había misterio: "amor".

Segunda pista: "Tu profesión". Akechi frunció el ceño, extrañado. ¿Qué clase de crucigrama te pregunta algo de tu vida? No obstante, el número de letras parecía coincidir: "detective".

Tercera palabra: "Nombre en clave de tu persona favorita". Definitivamente ese crucigrama no era muy normal...

Cuarta pista: "Ocupación de tu persona favorita". Seis letras.

     - ¿Pero qué...?

Confuso, dirigió la mirada al joven al otro lado de la barra, que seguía preparando el café sin mediar palabra.

Dispuesto a resolver el misterio, regresó su atención al crucigrama que tenía delante.

Si tenía que pensar en personas cuya presencia disfrutaba, eran muy escasas las alternativas. ¿Cuántas personas conocía que tuvieran nombres en clave? Pocas. ¿Cuántos de esos nombres acababan en "r" y constaban de cinco letras? Sólo uno. "Joker".

Eso parecía encajar con la cuarta palabra, considerando "ladrón" como su ocupación.

Pasó entonces a leer la última pista, buscándole algún sentido a esas extrañas preguntas.

"Lo que quieres que sea tu persona favorita en tu vida".

Sintió un pequeño escalofrío recorrerle el cuerpo al tiempo que creía entender lo que estaba ocurriendo. La última palabra constaba de cinco letras, de las cuales ya tenía 3: "n", "v" y "o". No necesitaba pensar mucho para imaginar el resto: "novio".

¿Se había dado cuenta Ren de eso que ni él mismo había querido admitir? ¿O eran acaso sus propios sentimientos los que le habían conducido a rellenar erróneamente las palabras del crucigrama?

Considerando lo segundo se dispuso a deshacerse del papel, pero llegó demasiado tarde. Ren tenía sus ojos fijos en el crucigrama, y Akechi, completamente sonrojado, no sabía dónde meterse para ocultar su vergüenza.

No fue hasta que sintió el choque de los labios del ladrón contra los suyos que se percató de la sonrisa de satisfacción en el rostro del otro, así como del corazón dibujado con espuma en el café que yacía olvidado junto al crucigrama.