Jaebeom acaricia los lisos mechones albos de su pareja, el tailandés dormita con sosiego sobre su pecho, siempre de aquella misma manera cuando se halla tan cerca de Lim, el mayor deleita sus oídos con los tersos quejidos que el otro emite cuando remiso se remueve, de ser por el coreano podrían pasarse todo el día en la calidez que les ofrece la casa de campaña, sin embargo, BamBam es particularmente inquieto por las mañanas.
El canto armonioso de las aves en el exterior le provoca un cálido cosquilleo en el estómago al peliblanco, aunque no lo aceptaría frente al mayor, debido a su cómica aversión a la naturaleza, jamás se hubiera atrevido a acampar por decisión propia, pero la melosa voz de Jaebeom aunada a su afectuosa mirada y aquella flamante emoción lo incitan a hacer cualquier cosa. La parte inferior de su espalda le escoce debido a la rigidez de la exigua colchoneta grisácea, la picazón en algunos fragmentos de su pálido cuerpo exhiben la habilidad de los mosquitos de Incheon sobre el repelente, que prefirieron marcarlo a él antes que a Lim, y un tenue ardor en los delicados ojos delata los rezagos de una liviana alergia a algo que el mismo Kunpimook desconoce pero debe habitar en el aire de aquella región.
Lim encuentra el somnoliento semblante de su pareja y le sonríe con el afecto más sincero y puro que jamás ha sentido, BamBam acaricia las mullidas mejillas del contrario, no demora en reincorporarse, su andar es tardo pero ágil, cuando el pelinegro le encuentra, le abraza por detrás, el tailandés colma su mirada del apacible panorama, los pinos se arremolinan a su alrededor, de distintos tamaños, en una ristra de irregularidades que los vuelve un conjunto fascinante, Jaebeom le había nombrado indistintamente la flora que encontraban aunque no conociera la mayoría, el peliblanco se conmocionaba con las breves explicaciones que el contrario le otorgaba mientras caminaban distendidos.
Bhuwakul respira el aire fresco y halla el aroma a pino y a tierra húmeda debido a la tenue llovizna que aconteció durante la madrugada, la cual no pasó desapercibida para la pareja, que después de haber hecho el amor, encontraron aquel sonido casi novelesco, el peliblanco insistía al mayor con que le narrará alguna historia de terror, aunque Lim ya le había explicado que no conocía ni una sola, el mayor le rodea con los amorosos brazos, la delicada cintura de BamBam parece haber sido creada a medida del contrario para que le estrechará de aquella manera.
- No fue tan malo ¿Cierto? - inquiere en tono burlesco el pelinegro.
- ¿Acampar? - cuestiona el tailandés, percibe el ligero asentimiento del contrario sobre su piel - Contigo nada es malo, mi Beomie.
El tailandés se gira en dirección opuesta, acaricia el terso rostro y junta su frente a la de su novio, la nariz de cada uno halla la contraria y BamBam le obsequia aquella fricción que ambos conocían como otra forma particular de darle un beso al otro, más suave, más delicado.
Jaebeom es quien se encarga de calentar lo que queda de la sopa de algas que había cocinado la noche anterior con la ayuda del tailandés, el cálido sazón les colma el paladar, el coreano se regocija más con el sabor por la mañana debido a la concentración del mismo.
El menor disfruta enormemente de la compañía de su pareja, Lim parece comer en cabal silencio, excepto cuando mastica frituras, su aspecto sosegado le sigue en lo que sea que haga, BamBam es capaz de conseguir la ansiada apacibilidad cuando le admira, distraído y absorto en sus múltiples pensamientos, entonces el contrario le sonríe, como quien no le hubiese visto desde hace meses, el tailandés le besa las pequeñas manos antes de comenzar a desarmar con delicadeza la casa de campaña, aquello lo hace Jaebeom porque su novio es inmoderado y brusco al pretender hacerlo, él se encarga de asegurarse de que nada ha sido extraviado o simplemente olvidado y de asignar el lugar preciso a cada artículo dentro de la mesurada cajuela.
- ¿Crees que Latte me haya extrañado más a mí o a ti? - inquiere Kunpimook con aquel cariz terso y el acento marcado que siempre le ha caracterizado, Jaebeom jamás se cansaría de escucharlo.
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Neptune
FanfictionNeptuno en la astrología representa el planeta de los sueños, la intuición, la imaginación y todo lo relativo a lo espiritual. Frecuentemente se le asocia con el idealismo, la fantasía y el arte. Neptuno dirige las ilusiones y el subconsciente, lame...