❝Décimo quinto❞

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POR JIMIN

Son las once de la noche, de hecho, faltan solo algunos minutos para que la media noche se marque en los relojes, la pequeña reunión de Sol había resultado tan entretenida para todos que ni en cuenta caímos de que mañana tenemos clases, me había divertido lo suficiente esta noche como para olvidarme un rato de las penas por las que estoy pasando, la madre de Yoongi y Jisoo nos pasó a recoger y me trajo de vuelta casa, agito mi mano en modo de despida y una vez observo el auto alejarse, me dirijo a entrar a mi casa... esta casa en la que ya no quiero estar ni un segundo más, abro lentamente la puerta y me adentro, quito mis zapatos de manera rápida, para luego subir a mi habitación y dormir, porque claramente tengo que despertar temprano para ir a la escuela, sin embargo cuando estoy dispuesto a subir por las escaleras, mi cuerpo es detenido por la voz seria de mi padre –¿Dónde estabas? –pregunta y me giro observándolo con el ceño fruncido.

–En casa de mis amigos –respondo, sin un poco de emoción, paso mi mano por mi cabello y lo llevo hacia atrás denotando aburrimiento

–¿Los Min?

–No... en casa de otros amigos, aunque ellos también estaban –mi irritación cada segundo se desborda un poco más por mis poros

–No conozco otros amigos...

–No conoces nada de mi –lo interrumpo y me giro dispuesto a dejarlo atrás, no pretendo dañar mi noche, sin embargo, su voz vuelve a escucharse y gana toda mi atención con lo que sale de su boca

–Tú madre llamó hace unas horas

Lo miro nuevamente con ojos expectantes, esperando que siga hablando, pero noto que no lo seguirá haciendo así que me apuro a hablar yo –¿qué dijo ella? –susurro, esperando que por fin mi madre haya decidido venir por mí, no puedo evitar sentir un poco de esperanza

–No dijo nada, solo... preguntó por ti y colgó

–¿Y qué le dijiste? –vuelvo a preguntar, sintiendo como mi garganta empieza a arder, porque mi madre es lo único que necesito en este instante

–Pues que no estabas –responde mi padre, ahora más serio y con más firmeza que antes

–Pues lamento no haber estado –susurro –siento mucho que mi madre tuviera que haber escuchado tu asquerosa voz –veo el rostro de mi padre descomponerse de manera brusca, sé que se ha sorprendido, incluso yo mismo me sorprendo de las palabras que acaban de salir de mi boca, pero la sorpresa es mucho más grande cuando siento un fuerte golpe en mi mejilla derecha que me hace jadear del dolor, levanto mi mirada rápidamente y diviso la mirada llena de molestia de aquel hombre que se supone es mi padre, llevo una de mis manos a mi mejilla, justo allí donde me arde y puedo sentir como algunas lágrimas comienzan a mojar mis mejillas, quemándome, incluso mucho más que el fuerte golpe que acabo de recibir, incluso puedo sentir como mi garganta es atravesada por un cuchillo de emociones haciéndome desangrar, esto era lo que me faltaba para terminar de romperme, este era el golpe final que necesitaba para caer desplomado y caer en cuenta de lo dura que es la vida sin mamá a mi lado. Trago saliva de manera fuerte y comienzo a subir las escaleras lo más rápido que puedo, corriendo –J-jimin –escucho la voz de papá a mis espaldas, pero lo ignoro, no quiero escucharlo, no puedo hacerlo, lo único que quiero es a mamá, azoto la puerta de mi habitación y me tiro en la cama de manera brusca, dejo salir las lágrimas como si de un rio que se está desbordando se tratase, y sí, definitivamente por más roto que tenga el corazón, me queda claro que este, se puede romper aún más, aunque cada trozo me parezca chiquito e imposible de romperse más, acabo de descubrir que no lo es, incluso es tan posible como doloroso.


Me encuentro sentado en mi pupitre fingiendo poner atención a las palabras que salen de la boca del profesor joven y guapo que se encuentra parado enfrente de todos, pero realmente no lo hago, mi cabeza sigue reproduciendo el momento exacto en el que fui abofeteado por mi padre y el sentimiento de amargura que yace en mi pecho me hace querer arrancarme cualquier órgano que se ubique en mi tórax –¿te sucede algo? –escucho la voz suave de Jisoo, tratando de no ser escuchada por el joven profesor

Segundos platos [Jikook Au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora