ＬＩＺＺＯ [USAMEX] [The Original]

CAPÍTULO 6

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"Aceite
de coco."
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Era difícil procesar toda esa información.

Eran tantas cosas conectadas que no sabe ni en qué punto perdió el hilo.

Estaba sentada en la cómoda sala de la diminuta casita de México. No era moderna como el estilo que le gustaba, todo lo contrario; el espacio era rústico, con diversos colores, muebles de madera y manteles bordados.

Hacía unos minutos que había dejado de temblar por causa del frío pues una frasada cubría sus hombros. Se arrepintió de no haber empacado ropa más decente, en su maleta no tenía otra cosa más que otro pans, una playera delgada y dos conjuntos de ropa interior.

Era cumpleaños de México que, casualmente, caía en la misma fecha que la celebración nacional del país y ella estaba en desarreglada y con las manos vacías.

No sabe a quién agradecer que el mexicano no hizo una fiesta o algo, pues solo estaba él, Canadá, su papá y la madre...

España estaba preparando un poco de café, aunque no dejó de sentir su mirada curiosa y molesta sobre su persona.

—I'm not understanding anything.— Le dijo a su hermana en un leve tono de voz, deseando no ser escuchada por la mujer castaña. USA no quería hablarle a Canadá pero era a la única que conocía en la sala.

—[Ya te lo dije] —contestó rendida la canadiense, ya le había explicado 3 veces y no entendía—. [Nos conocimos por una app para hacer amigos a distancia, incluso nos mandamos fotos y hacíamos llamadas en ocasiones.] —Canadá se da un tiempo para abrazarse así misma (ya que estaba enojada porque la rubia le había jalado el cabello) y prosigue: —[Nos hicimos muy amigos que quedamos de vernos en un punto medio; New York el lugar indicado para conocernos, de hecho te lo quería presentar.]

Llegó España con una charola portadora de 5 tazas de café y se sentó enfrente de la estadounidense, con una mirada que reflejaba desaprobación y molestia.

—Gracias, señora España.— La  canadiense hizo otra pausa y tomó una taza para beber su rico contenido. —Pero yo no sabía que el ya llevaba un tiempo viviendo ahí.

USA también agradeció y tímidamente comenzó a ingerir la bebida calienre. No tardó en darse cuenta que la mamá de México le miraba mal y claramente el relato de su hermana no ayudaba a su reputación.

—La vez que lo rechazaste cuando te llevó flores y se fue llorando de tu departamento; resulta que ese mismo día él y yo nos íbamos a conocer. México te visitó para invitarte a nuestro encuentro y "presentarnos". —La chica de pecas continuó hablando, sin estar consciente de que su hermana estaba siendo intimidada por España. —De hecho yo también te visité para invitarte y no te avisé porque no me recibirías.

Eso hizo sentir un poco mal a la norteamericana nayor.

—Inmediatamente me mandó un mensaje que no iba poder asistir a nuestra reunión. En fin, ¿Recuerdas que te dije que me había encontrado a alguien en el elevador? Pues no sabía que era México "mi amigo online," hasta que le conté lo que había pasado por mensaje mientras me burlaba, y me respondió: "No mames, era yo."

Al papá de México casi se le va el café por otro lado al escuchar eso; se quería reír por las respuestas tan ocurrentes de su hijo, mas la fugaz mirada de su esposa lo hizo retractarse.
USA quería cerrarle la boca a su hermana, pues veía a su "suegra" apretar cada vez más fuerte la taza de café entre sus manos sin importar que estuviese caliente.