Capítulo 13: ¿Hay un maldito dispensador de papas?

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Sosteniendo su mano fuertemente para que no golpeará a aquella chica lo mire y se que tenia mis ojos oscuros. Mirándolo directamente a los ojos me di cuenta que había furia, tristeza, desesperación, pero solo una reinaba de todas ellas y era la furia

- ¿Que se supone que estas haciendo? - Preguntó con los dientes apretados hacia mi

- No, ¿tu que se supone que éstas haciendo? - Dije empujándolo un poco hacia tras y parándome enfrente de el, dejando a la chica detrás mio que estaba sorprendida, con su mano en la boca y unas lagrimas saliendo de sus ojos

El me miro con cara de confusión - ¿De que estas hablando? - Dijo acercándose hacia mi

- ¿Como que de que estoy hablan? Grandisimo imbesil, por poco le pegas a esta chica - Dije apuntándo con mi dedo hacia ella

- Mira, lo que hago o dejo de hacer con ella es mi maldito problema no el tuyo - Dijo amenazadoramente hacia mi y me di cuenta que el no tenia miedo de pegarle a una muher. Pero ¿saben? se esta metiendo con la equivocada

- Se que no es mi maldito problema, pero si tan solo le hubieras tocado un pelo, créeme que en este momento estarías en una ambulancia con destino a el hospital mas cercano porque estarías perdiendo demasiada sangre en el camino - Dije amenazadoramente hacia el

- ¿A sí? Quieres que te diga un secretó - Se acerco un poco mas a mi y yo me tence por su cercanía - Eso no ha ocurrido las otras veces

Y hay fue, callo la gota que lleno el vaso, volteando en dirección a la chica le mire el rostro

- Dime que este idiota no a puesto un dedo encima tuyo de mala intención - Dije con los puños bien cerrados de la ira

- Yo... Yo no te puedo decir eso - Dijo la chica un poco asustada y tartamudeando en cada palabra

Y si algo odiaba en este mundo era el maltrato hacia la mujer, eso y que se metieran conmigo hacia que mi ira controlara mi cuerpo y mis acciones y eso no era bueno para la otra persona.
Volteando hacia el chico lo vi con una sonrisa burlona en su rostro.
Pero tenia que controlarme era mi primer día y no podía armar un escándalo

- Por favor... No... No hagas nada ¿si?, temo que te pueda dañar - Dijo la chica tras mio

Miré aquel muchacho y me acerqué a el quedando un poco mas cerca, no era tan alto pero si me llevaba unos cuantos centímetros

- Mira agradécele a la niña con cara de barbie que no te hago nada, pero si vuelves a tocar a una mujer y yo me entero, te las veras conmigo y no sera bueno y bonito para ti - Dije y sali de enfrente de el para caminar a la cafetería y tratar de regular mi mal genio

- ¿A sí? quiero ver que puedes hacer - Y dicho eso volteé para darle lo que habia deseado y vi como de una sola cachetada tiraba al piso aquella chica

Mirándola a ella y luego a el, ya no era yo, ya todo se fue a la mismísima mierda

Con furia me abalance hacia el golpeándolo en la cara y luego de una sola patada en su abdomen cayo a el suelo. Agarrándolo del cabello di un puño en su cara para así tirarlo y subirme encima de el y golpearlo. Luego de ver que no podía moverse me paré y di una fuerte patada en su estomago y otras dos ahí mismo. Agachándome hasta su altura le susurre

- Créeme cuando te digo que te ira mal si te metes conmigo otra vez, a esa chica la dejaras en paz, si te vuelvo a ver cerca de ella no dudare en darte otra paliza y también si le vuelves a pegar a una mujer y yo me entero, esto no es nada para lo que te puedo llegar hacer

Poniéndome de pie camine directo a aquella chica que seguía ahí tirada. Viento como casi una mayoría estaban ahí y no la ayudaban. Me agache y la agarré de un brazo para levantarla y ver su labio inflamado y con sangre

Mi Oscuro PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora