Cold cold man [YoonJin]

Cold cold man

1

Desde una edad muy temprana, Yoongi escuchó a su padre decirle que era "alguien muy analítico". Cuando tenía nueve años no lo entendió del todo, pero conforme fue creciendo las palabras de su viejo comenzaron a tener sentido (junto con otras tantas enseñanzas que le fue dejando en el camino). Aunque a primera instancia la gente solía considerarlo alguien callado y apático, era sólo cuestión de tiempo para que se percataran de que era todo lo contrario, sólo que reservaba las palabras para cuando tuviera algo realmente importante que decir. A veces la gente se sorprendía al escucharlo hablar apasionadamente sobre algo o al darse cuenta de que tenía una lengua filosa para discutir si de defender sus ideales se trataba, cuando las personas se tomaban su tiempo para conocerlo a fondo, llegaban a darse cuenta de que Yoongi realmente pensaba las cosas antes de hablar, se encargaba de leer bien a las personas para saber qué decir. El único problema era que a veces le costaba un poquito más de esfuerzo el pasar todos sus pensamientos por un filtro antes de dejarlos salir, lo cual resultaba contraproducente cuando tenía que lidiar con personas sensibles como Taehyung o Hoseok, dos de sus mejores amigos.

O con Kim Seokjin, su novio.

Yoongi conoció a Seokjin una soleada mañana de julio, el chico era todo sonrisas y hombros anchos, cabello perfectamente estilizado y perfil casi sacado de una revista de supermodelos. A pesar de que Yoongi nunca tuvo problemas para reconocer a alguien atractivo y tampoco para admitirlo, lo que realmente lo atrajo hacia Seokjin como si fuera un imán fue algo casi inesperado: la risa.

Escuchar a Seokjin reír por primera vez en el parque hizo que Yoongi volteara a esa dirección de inmediato, olvidando completamente los versos que estaba escribiendo en su libreta y concentrándose completamente en la forma tan singular en la que los hombros de ese chico se sacudían mientras reía sin control. Yoongi cerró la libreta y ladeó la cabeza sin querer, y después de observar unos instantes se percató de que Seokjin estaba siendo fotografiado por una chica que tenía en sus manos una cámara profesional, una que lucía muy costosa, a simple vista supuso que se trataba de estudiantes universitarios igual que él, pero tal vez uno o dos años mayores. Yoongi pensó que sólo estaban pasando el rato, pero al notar lo serio que estaba siendo el chico de hombros anchos con sus poses para las fotografías, creyó que lo más seguro era que fueran estudiantes de fotografía o algo así, también porque la chica estaba siendo una perfeccionista de primera.

Yoongi no se percató de que estaba mirando profundamente a Seokjin hasta que este le devolvió la mirada, pero acompañada de una sonrisa que tuvo un efecto electrizante por todo el cuerpo de Yoongi, desde la punta de sus pies hasta la coronilla. Yoongi fingió que no estaba mirando y trató de hacerse diminuto para que nadie se diera cuenta de sus mejillas rojas.

—"Está bien incluso si no tienes un sueño. Es posible no tener uno, sólo sé feliz" —después de haber pasado varios minutos rezando internamente para que se lo tragara la tierra, Yoongi escuchó una voz a sus espaldas, una voz que le pareció sumamente angelical, pero que no se parecía en nada a la que minutos antes estaba fabricando una risa que le recordó a cuando le tocaba limpiar los vidrios del restaurante de sus padres. Se congeló por un momento antes de darse cuenta de que ese chico estaba leyendo lo que estaba escrito en su libreta, así que rápidamente la cubrió con ambas manos y se giró sobre su asiento con una mueca de horror dibujada en toda su expresión—. Debo decir que eso suena maravilloso.

— ¿Qué quieres? —contraatacó Yoongi sin querer. Le tomó por sorpresa que el chico no tuviera una mala reacción ante su postura defensiva, en cambio, sonrió como si las acciones de Yoongi le divirtieran.

—Yo tengo derecho de preguntar eso también —el chico se encogió de hombros (sus amplios hombros que lo hacían parecer un príncipe sacado de una película de Disney) y se sentó al lado de Yoongi como si nada—. Tú eras el que estaba husmeando primero.