She howls as she dances l.s.

CAPITULO 3

H ha visto a varios hombres convertirse en mejores individuos, pero no antes de que la arruinaran. Su padre solía hablar a menudo de matarla, tan despreocupado que pensó que podría salirse con la suya. Y podría ser cierto que al final mejoró, pero aún así no fue suficiente y no hizo que ella quisiera quedarse. En todo caso, la hizo poner los pies sobre la tierra, la hizo salir del hoyo donde había estado toda su vida y correr. Lo de huir de sus pesadillas se manifestó en su vida real y ella lo hizo. Sin embargo, no antes de adquirir uno o dos hábitos de su padre.

Ella le dio esos hábitos al primer hombre con el que salió, no sabe si él era una mala persona antes de conocerla o si cuidarla lo convirtió en una mala persona. A veces tiene el mismo pensamiento sobre su padre. Y al igual que su a padre, ella lo llamó papi. Al igual que su padre, este hombre era cruel. Qué irónico es correr de los brazos de un opresor y caer directamente a los brazos de otro como él.

Ella solo tenía dieciocho años y el hombre tenía veinticinco años. Ella era solo una chica, y él era un lobo. El amor la encontró y el amor la pateó en las entrañas. La violencia comenzó en una mañana al azar y se manifestó en todos los rincones de su relación. Se consolidó tan bien en ella como persona que, incluso hoy en día, gravita hacia el sexo violento y masoquista. Sin embargo, ella ha hecho las paces con ello. Incluso lo disfruta. Si va a ser lastimada, entonces menos mal podría sacar algo de ello.

Ahora, dos años mayor, sabe mejor que enamorarse del primer chico que se parece un poco a un padre, a cualquier chico que proporcione la sensación de seguridad que busca. No le impide querer a Louis. Ese momento en el que puso su mano sobre su espalda mientras pasaba junto a un grupo de chicos ruidosos y desagradables. Juega en un bucle a través de su mente. Ella lo quiere de nuevo. Ella lo quiere. Ella está paralizada con la ganas, solo un beso, solo un toque. Está cegada por el deseo, sedienta de sangre y hambrienta por probarlo. Ella lo quiere, ella lo quiere a él. Ella lo quiere. Ella piensa en él a menudo. Ella piensa en él mientras prepara su desayuno, piensa en él mientras limpia su apartamento, pero sobre todo, piensa en él cuando se toca a sí misma.

Ahora está acostada boca arriba, con un camisón de seda blanca, y su mano pulgadas hacia abajo, por su cuerpo. Ella siente que se quema. Y ella esta sedienta. Su teléfono yace abandonado a su lado, mostrando un selfie que él le había enviado, pelo desordenado y sudor corriendo por su cuello. Nunca ha sido tímida con su deseo, pero como regla general, nunca da el primer paso.

Ella mira la foto de nuevo y debate el llamarle. Solo para escuchar su voz. Ella decide, a la mierda, y presiona el botón de llamada. Le lleva un segundo, pero cuando responde, se queda sin aliento.

"Las pequeñas princesas agradables no hacen eso, ¿verdad, amor?" dice.

¿Y qué? ¿Se metió en su cabeza y decidió que sería la mejor contestación cuando ella está así?

"¿Eh?" ella dice, muy elocuente.

"Lo siento, mi hermanita está persiguiendo a un niño con un palo"

"Oh," qué decepcionante.

"Bueno, hola, no esperaba una llamada".

"Acabo de ver tu foto, ¿qué has estado haciendo?"

"Jugando al fútbol con mis hermanos, pero todos se fueron excepto la más pequeña. Ahora está aterrorizando a otros niños".

"Suena como una niña divertida y bien entrenada".

"Más como una pesadilla cuando se lo propone. También le di chocolate, así que es culpa mia. De todos modos, ¿qué estás haciendo?"

Estoy pensando en ti. Debatiendo en tocárme con esa foto tuya. "Nada, en realidad. Me estoy preparando para dormir."

"Un poco temprano, ¿no?"

"Sí, pero no me siento bien, así que..."

"Oh, amor, ¿qué es?"

Ella se derrite. "Nada realmente, solo estoy agotada. Y el sueño lo arregla todo, ¿verdad?"

Lo que ella no le dice es que el agotamiento es solo un síntoma de su enfermedad. Aún así, él parece saberlo y se queda al teléfono con ella hasta que ella se duerme.

A la mañana siguiente, no puede soportar a la persona que está dentro de su piel, así que da la vuelta a todos los espejos. Solía ser así cuando era más joven. Se miraba en el espejo y no podía reconocer a la persona que la miraba fijamente. Una vez, casi se arranca la piel de la cara, tratando de entrar, tratando de conocer a la persona en el espejo. Se siente medio dormida esta mañana. Pero ninguna cantidad de cafeína podría despertarla. Se siente como si estuviera constantemente buscando nuevas formas de hacer que su cabeza sea más clara, para hacer que su visión sea menos borrosa, para hacer que su cuerpo esté más presente. No importa lo que intente, nunca podría despertarse. Entonces, se rinde y funciona durante su día en autopiloto.

Pasa el día en la cama, mirando al techo de nuevo. Se envuelve en mantas y prepara té, pero no ayuda. Alrededor del mediodía, Louis llama para ver cómo está. Ella se siente como si él la conociera, como si él supiera que ella no está completamente allí. Él la llama amor y le habla dulcemente. Ella quiere hundirse en su cuerpo y nunca dejarlo ir. Sin embargo, está muy lejos. Así que  se conforma con el sonido de su voz susurrándole cosas dulces por teléfono. Dime un dios que no cree que mi existencia sea un pecado. Ella piensa. Dame un dios en el que pueda confiar, un dios que no me traicionará. Y ese pensamiento la sigue hasta su sueño, y se manifiesta en sueños de grandes brazos que la sostienen. amándola.

Se despierta de su siesta y descubre que Louis le ha enviado fotos de nuevo. Tomando el sol, sin camisa, hermoso. Uno de sus perros le lame la cara, ella se identifica con el. otra foto donde le peino el pelo a su hermana en coletas. Esa en realidad la hace chillar en voz alta, rompiendo el silencio en su apartamento. Ella decide levantarse de la cama por primera vez ese día, se baña y le envía una foto de sí misma en la bañera. Ella hace huevo en tostadas y le envía una foto de sí misma (pelo mojado, piel brillante, vestido blanco) y su plato. Ella sabe lo que está haciendo con estas fotos. No es inocente. Al igual que no está ignorando lo que él está haciendo al enviarle lindas fotos con sus hermanos.